No a todo el mundo le seduce el hecho de viajar solo. La falta de compañía, la seguridad de tener a alguien o tu lado o simplemente el hecho de no poder compartir diferentes experiencias en tiempo real hacen que muchos viajeros opten en la mayoría de ocasiones por viajar acompañados, aunque las tendencias están cambiando. Ahora viajar solo no implica estar solo, sino tener la oportunidad de conocer y compartir tu viaje con otros viajeros a la vez que puedes tener momentos de soledad con uno mismo. Alemania, por ejemplo, es el país con el porcentaje más alto de viajeros en solitario, situado en un 22 %. ¿Y a dónde viaja la gente a la que le gusta viajar sola? Estos son dos de los mejores destinos a donde viajar solo.
Bali, Indonesia
Viajar a Bali: Romance, danza y mucha espiritualidad, la isla de Bali en Indonesia es un compendio de muchos asuntos cuya fórmula da un resultado perfecto: es uno de los rincones más deseados del planeta, una isla en honor al amor y a la relajación. Un rompecabezas de ciudades y empinados arrozales en bancales que conforman un destino que por su intenso olor a clavo, sus interminables playas o por la inagotable sonrisa de sus habitantes, se ha ganado a pulso la fama de la que goza. En la isla que Elizabeth Gilbert, la famosa escritora americana, supo definir tan bien en Come, reza, ama cuya película protagonizó Julia Roberts a través de un íntimo viaje en solitario.
Estamos en el auténtico Bali, el receptor de visitantes de medio mundo en busca de la paz y espiritualidad. Fuera enclaves prefabricados, Bali no decepciona. Para quienes siempre tratan de ir más allá, y nunca mejor dicho, Ubud puede ser su meca más espiritual. Con el monte Agung –conocido por sus gentes como el ombligo del mundo– como escenario de fondo, Ubud ha sido siempre refugio de ascetas y artistas en busca de inspiración. Durante años Ubud ha sido considerada como un refugio del legado artístico de la isla, no obstante, los balineses siempre han creído que los dioses vivían en las montañas, motivo suficiente para huir de las atestadas playas y viajar más al norte. Hacer méritos, embellecer la tierra y honrar a los dioses son, más que tres mandamientos, toda una filosofía de vida en Bali, sobre todo en Ubud, conocida como el legado artístico de Bali y donde aún puede disfrutarse del legendario paisaje de arrozales en bancales, cultivados a mano y a través de un sistema de irrigación que se remonta al siglo IX. Un viaje no solo al interior de la tierra sino al interior de uno mismo.
Miami, costa este de EE UU
Viajar a Miami: Un sombrero Panamá, unas gafas de sol y muchas ganas de pasárselo bien, solo o acompañado, son el complemento perfecto para, maleta en mano, cruzar el charco y aterrizar en Miami. Aquí comienza un multicultural y glamuroso paseo por la cuna del art decó. Sol, playa, moda, diseño, esculturales cuerpos, lujo, arte y tendencias. Miami reúne todos los estereotipos posibles y se encarga de ir desmontándolos todos, salvo uno: la Riviera de los Estados Unidos continúa siendo una ciudad cosmopolita y vibrante, abierta 24 horas y destino perfecto a donde viajar solo.
La locomotora de qué hacer en esta ciudad no descansa nunca: desde el Art Basel, hasta la mayor colección de arquitectura de estilo art decó situada en Ocean Drive, una de las avenidas más concurridas de la ciudad. Y es precisamente aquí donde, desde la calle 5 a la 21 y hasta Alton Road en el este, se encuentran bien expuestas, auténticas joyas arquitectónicas de los años 20, 30 y 40; edificios de colores pastel como rosa, melocotón, verde azulado o lavanda y una maraña de neones que ilumina el mejor de los espectáculos de la ciudad. Para profundizar y saber más sobre este movimiento artístico es fundamental asomarse por el Art Decó Welcome Center o el Museo Wolfsonian, también visita imprescindible, puesto que agrupa las obras más curiosas de la corriente, con el valor añadido de alguna que otra connotación kitsch.
Pasear por South Beach es la mejor forma de descubrir esta zona de moda de Miami Beach, un lugar donde el lujo y la vanidad se mezclan con las, muchas, ganas de pasárselo bien, sobre todo si viajas solo, porque no hay ciudad del mundo donde resulta más fácil conocer gente. Tiendas, restaurantes de moda –como los que se pueden encontrar en la famosa Lincon Road y Española Way–, cafés y hoteles de lo más cool de la ciudad, como el mítico café Cardozo, que también es un hotel. Miami presume de su fama de superficial con mucho estilo a lo largo y ancho de los casi seis kilómetros de largo de Ocean Drive, aunque, como en la vida misma, puede que tan solo se trate de una cuestión de fachada, como las que se pueden encontrar en el distrito Art Déco. En cualquier caso, nos seduce y enamora a partes iguales, ya sea viajando solo o acompañado.
Como decimos, viajar solo es cada vez más frecuente e igual de placentero pero también implica ser más cuidadoso, por ejemplo, si eres mujer y quieres viajar a la India sola no está de más tener en cuenta estos consejos a la hora de planificar y hacer tu viaje.