Cómo practicar el 'carsharing'

© Iván Bernal Menéndez
Coche

Una forma de viajar (casi) gratis

Muchos coches circulan por el mundo con plazas libres y es una pena no aprovecharlas para viajar más barato. Por eso, desde hace años unos cuantos viajeros practican el carsharing que consiste simplemente en compartir gastos para llegar a un sitio. En La biblia del viajero de Lonely Planet puedes encontrar todas las claves para practicar el carsharing por el mundo.

¿Qué es el ‘carsharing’?

El carsharing es sencillamente lo que su nombre indica: una forma organizada de compartir un vehículo para efectuar un trayecto común. A diferencia del autoestop, los pasajeros y el conductor contactan previamente para ponerse de acuerdo sobre la contribución en dinero de los pasajeros y otros detalles prácticos (lugar del encuentro, permiso para fumar, etc.). A diferencia del taxi, quien decide el destino es el conductor, que ofrece las plazas libres que le quedan para un trayecto sin planteamiento comercial alguno.

En la actualidad se han implantado medios para fomentar y facilitar el carsharing de trayectos: por ejemplo, algunas autopistas de las grandes ciudades de la costa californiana y megalópolis asiáticas están provistas de carriles reservados a los coches con un mínimo de tres pasajeros. Estas circunstancias han dado lugar al carsharing ad hoc (espontáneo) e incluso al oficio informal de “intermediario de autopista”.

El carsharing es también una forma de conocer gente. El coche es un lugar perfecto para compartir, charlar, y aprender. Es mucho menos anónimo que el autoestop y también con menos riesgo: aunque sea imposible filtrar todos los encuentros, en realidad los sitios de internet especializados tienen cada vez más sistemas de seguridad y permiten colgar los perfiles del conductor o de los pasajeros.

¿Se gana dinero? Pues en realidad no, pero lo que pagan los pasajeros sirve al titular del coche para compartir los gastos asociados al transporte: gasolina, peajes, mantenimiento y seguro.

Las condiciones legales pueden variar de un Estado, una provincia e incluso un municipio a otro. Algunas entidades prohíben elcarsharing con el pretexto de competencia ilegal al transporte público, mientras que otros llegan a fomentarlo por vía fiscal.

¿Cómo practicar el ‘carsharing’?

Solo hay que hacerse socio de una página web dedicada al carsharing. La inscripción suele ser gratuita e inmediata, si bien algunas webs cobran los gastos. Después se pueden consultar las ofertas de trayectos y contactar con el conductor por correo electrónico o por teléfono para negociar las modalidades del intercambio.

Si no hay una oferta interesante en las webs indicadas, también se pueden consultar los foros de viajeros, como el de lonelyplanet.es, por lugar geográfico (ciudad, región, país), o las páginas de tipo CouchSurfing, Hospitality Club, etc., que ofrecen espacios dedicados a los anuncios de carsharing. 

Presupuesto con el ‘carsharing’

El presupuesto se calcula, en la mayoría de ocasiones, sumando los costes relacionados con el carburante y los peajes y dividiéndolos por el número de personas a bordo. Como es difícil dejar claros los gastos de seguro y mantenimiento, a veces el conductor queda exento de pago, pues se considera que su participación está incluida en estos gastos ‘ocultos’. Algunos conductores prefieren optar por una tarifa fija por persona. Si es así, se procura estimar el coste del trayecto y se comprueba si el precio propuesto por persona es razonable. En cualquier caso, se aconseja dejarlo claro previamente para no tener sorpresas desagradables a la llegada.

Buscar al conductor

Es aconsejable que el viajero comience la búsqueda de un conductor al menos una semana antes de la partida y que compruebe cada día si hay nuevas oportunidades para su trayecto. Las proposiciones que se realizan demasiado tarde no suelen encontrar conductor. El viajero no debe conformarse con mirar los anuncios, ha de dejar también el suyo; es fácil y, sobre todo, gratis.

En algunos países existen iniciativas interesantes de carsharing espontáneo, con la implantación de zonas específicas para intercambiar trayectos, signos distintivos, etc. Estas iniciativas se gestionan gracias a unas normas conocidas y aplicadas tanto por el conductor como por el pasajero, especialmente, el establecimiento de una tarifa por kilómetro. Aunque este tipo de práctica esté todavía poco desarrollado, puede ser interesante informarse con gente de la zona. 

Algunas páginas web para practicar el ‘carsharing’: www.viajamosjuntos.com,  www.carpooling.es,  compartir.org,  www.blablacar.es,  www.amovens.com,  www.roadsharing.com, www.shareling.es,  www.viajamosjuntos.com,  busvao.com,  www.hitchhikers.org,  hitchwiki.org