Giresun y Ordu, dos ciudades vecinas y provincias homónimas en la costa turca del mar Negro, son pequeños destinos encantadores con una belleza natural en innumerables tonos de verde que espera ser descubierta. Desde sus playas únicas hasta las interminables mesetas, estas dos poblaciones rezuman encanto, exquisiteces y aire fresco. La cálida hospitalidad y la diversidad cultural de los amables lugareños aumentan el atractivo de la zona y garantizan un viaje fantástico.
Imprescindible
- Probar las 'fındık' (avellanas) y la pasta de avellanas más deliciosas del mundo en Giresun.
- Saborear la famosa y exquisita 'pide' de Görele (pizza al estilo turco).
- Ir al Mavi Göl (lago Azul) en medio de un paisaje verde que se torna turquesa, sobre todo durante los meses de verano.
- Visitar Yason Burnu, que atesora una iglesia histórica y un blanco faro frente al mar Negro.
Diversión en la meseta
En las elevadas yaylas (mesetas) de varios distritos de la provincia de Ordu tienen lugar grandes y pequeñas celebraciones estivales. En estos eventos, residentes y visitantes disfrutan de las tradiciones y la cultura regionales. Algunos duran un solo día, mientras que otros se alargan varios. De los muchos que se celebran, los más populares son los de Perşembe, Aybastı, Korgan, Düzoba y la meseta de Çambaşı, y en todos tienen una fuerte presencia la música y el baile.
Traje tradicional de la región del mar Negro. © niyazi_gurgen/Shutterstock
Resulta difícil limitarse a observar los enérgicos movimientos de los bailarines ataviados con trajes típicos, sobre todo en los bailes más populares como el horon y el halay. Además de la música y el baile, los eventos más esperados son las peleas de lucha libre, cuando los participantes tratan de inmovilizar a sus oponentes sobre el césped mientras los espectadores animan a sus favoritos. Además, a veces también se celebran carreras de caballos en algunas fiestas de la meseta.
Excursiones por una naturaleza fabulosa
En torno a las ciudades de Ordu y Giresun numerosas rutas de senderismo permiten descubrir la belleza natural de la región. Los amantes de esta actividad acuden todo el año para caminar por esta zona elevada. Al ascender hacia las nubes por caminos sinuosos y bajar a valles profundos, a veces se atraviesan densos bosques y se pasa por amplias llanuras abiertas. Como la región recibe abundantes lluvias, es posible ver todos los tonos de verde, muchos tipos de vegetación y tal vez incluso un arcoíris. Las pistas de senderismo generalmente se hallan a gran altura y están cubiertas de nieve en invierno, así que es mejor acometerlas en los meses más cálidos.
Vista de un puente de arco de tierras altas, Giresun. © klenger/Shutterstock
Delicias culinarias
Las provincias de Ordu y Giresun son los centros de producción de 'fındık' (avellanas) más importantes del mundo, por lo que al hablar de exquisiteces locales inmediatamente se piensa en ellas. Las avellanas de Ordu son más grandes y magras, y las de Giresun, más pequeñas y aceitosas. Se aconseja parar en las tiendas que venden frutos secos y productos derivados.
Otra comida típica de la región es la 'pide', una suerte de pizza al estilo turco elaborada en horno de piedra y preparada con ingredientes como queso, carne picada o verduras. Las pides pueden ser de todas las formas y tamaños, y siempre son deliciosas.
Probando el muhlama en las montañas de Giresun.© RauL C7/Shutterstock
Por último, ya que se está en la región del mar Negro, se impone añadir 'muhlama' a la lista de delicias culinarias que probar. Este plato tradicional se elabora con kolot (queso local), mantequilla, harina de maíz y agua. Primero impresiona por su color y apetitoso aroma; luego, por las largas hebras de queso caliente y elástico; finalmente, por el inolvidable sabor que envuelve el paladar. No puede dejar la región sin haber probado este rico desayuno en algún lugar junto al mar o en las mesetas.