De festivales

Nepal tiene tantos festivales que cualquier visita coincidirá al menos con uno. Las celebraciones van desde bailes de máscaras para exorcizar demonios a competiciones de cuerda entre barrios rivales de un pueblo. Para una experiencia medieval, vale la pena hacer el viaje cuando tenga lugar una procesión de carrozas, como la de Rato Machhendranath, en la que cientos de entusiastas devotos arrastran carruajes de 20 m de alto por las calles de Katmandú y Patan.