Los extranjeros suelen ver respetados sus derechos en Mongolia.
Drogas El consumo puede dar la oportunidad de conocer desde dentro las duras cárceles mongolas.
Fronteras El delito que más suelen cometer los extranjeros es el de acercarse demasiado a una frontera sin permiso. Acostumbra a acabar con una multa, pero hay quien ha pasado unos días entre rejas. En casos graves, hay que solicitar hablar con la embajada.
Policía Hay opiniones para todos los gustos. Algunos viajeros afirman que han obtenido una respuesta rápida y buenos resultados, pero otros se quejan de desidia. No hay que temer a los agentes, pero puede que no sean muy de fiar. En Mongolia suele culparse a la víctima (por “falta de cuidado”), así que no hay que esperar mucha comprensión por parte de la policía.
Mongolia es un país razonablemente seguro, pero dada su infraestructura, el estado de la economía y otros problemas de desarrollo, siempre puede pasar algo. Con un poco de paciencia, cuidado y planificación no debería haber problemas graves
Antes de viajar a Mongolia, se aconseja consultar las alertas y recomendaciones de viaje en:
Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.