Verdadera joya atrapada en el tiempo, Píngyáo es una ciudad amurallada intacta que conserva una sensación de continuidad con la época de la dinastía Qing, cuando conoció su apogeo. Tiene murallas imponentes, callejones evocadores, tiendas antiguas, casas tradicionales con patio, hoteles excelentes y habitantes hospitalarios, todo en una zona compacta. Se puede recorrer China entera y no hallar una ciudad igual. Hay que viajar al pasado y quedarse unos días en este lugar único.