Son habituales las colas en los mostradores de inmigración de los aeropuertos de Kingston y Montego Bay. Normalmente solo suelen haber dos o tres funcionarios para atender a todos los pasajeros, y a menudo llegan varios vuelos a la vez, de modo que se les acumula el trabajo.
En Jamaica hay dos aeropuertos internacionales:
Aeropuerto internacional Norman Manley (KIN; 924-8452; www.nmia.aero), en Kingston.
Aeropuerto internacional Donald Sangster (MBJ; 952-3124; www.mbjairport.com), en Montego Bay.
Jamaica recibe vuelos habituales de ciudades de Europa y Norteamérica.
Estas son algunas compañías regionales prácticas:
Caribbean Airlines (744-2225; www.caribbean-airlines.com)
Cayman Airways (www.caymanairways.com)
COPA Airlines (www.copaair.com)
Fly Jamaica (656-9832; www.fly-jamaica.com)
Jamaica es un destino popular de muchos cruceros, barcos de pasajeros y yates privados.
Para ver mapas y cartas náuticas del Caribe, consúltese Bluewater Books & Charts (800-942-2583; www.bluewaterweb.com). La National Oceanic & Atmospheric Administration (888-990-6622; www.nauticalcharts.noaa.gov) vende cartas náuticas del Gobierno de EE UU.
Jamaica es uno de los mayores destinos de cruceros del mundo, fórmula por la cual cada año llegan más de un millón de pasajeros a la isla. La mayoría de barcos se concentran en cuatro o cinco puertos. A veces pasan la noche, otras veces tan solo unas horas. Suelen hacer escala en Ocho Ríos, Montego Bay o Falmouth.
Muchos yates llegan a Jamaica desde Norteamérica. Al llegar a Jamaica, es obligatorio pasar por la aduana y por inmigración en Montego Bay, Kingston, Ocho Ríos o Port Antonio. Además, hay que pasar por la aduana en cada puerto en el que se recale. Los principales puertos de yates son:
Errol Flynn Marina 715-6044, 993-3209; www.errolflynnmarina.com; Port Antonio, GPS N 18.168889°, O -76.450556°)
Montego Bay Yacht Club (979-8038; www.mobayyachtclub.com; Montego Bay Freeport, GPS N 18.462452°, O -77.943267°; 10.00-22.00)
Royal Jamaican Yacht Club 924-8685; www.rjyc.org.jm; Palisadoes Park, aeropuerto internacional Norman Manley, Kingston, GPS N 17.940939°, O -76.764939°)
En Kingston, los vuelos nacionales suelen usar el aeropuerto Tinson Pen Marcus Garvey Dr), 3 km al oeste del centro y a 40 min de conducción hasta del aeropuerto internacional Norman Manley (KIN; 924-8452; www.nmia.aero). El aeródromo Ian Fleming, cerca de Ocho Ríos, recibe vuelos chárter privados.
El pequeño tamaño de la isla hace que los vuelos internos no sean muy necesarios. Hay vuelos chárter (ridículamente caros) con TimAir (www.timair.net) de Montego Bay a Kingston, Negril, Ocho Ríos y Port Antonio. Los vuelos cuestan desde 320 US$ para dos pasajeros; los precios varían según el número de pasajeros.
Se pueden alquilar bicicletas de montaña y beach cruisers (de neumáticos amplios aptas para arena) en la mayoría de resorts (10-30 US$/día). Las carreteras secundarias no están en muy buenas condiciones, y los conductores no son muy considerados con los ciclistas. Para rutas largas, se recomienda traer bicicleta de montaña o multiusos propia.
Los turistas pueden hacer salidas de un día en barco, pero actualmente no hay servicios organizados para ir de un punto a otro. Paradise Ferry (www.paradiseferry.com) tiene un servicio de ferri entre Ocho Ríos, Montego Bay y Negril.
La extensa red de transporte público conecta prácticamente todas las poblaciones. Hay autobuses públicos, taxis privados, microbuses y route taxis o taxis compartidos.
Normalmente no hay horarios fijos; los autobuses salen cuando el conductor considera que están llenos. Los pasajeros van apiñados, sin mucha comodidad. Los taxis compartidos y autobuses suelen llenarse más rápido a primera hora (antes de las 8.00) y sobre las 17.00, cuando la gente va y vuelve del trabajo. Hay menos opciones los domingos.
Los autobuses públicos, microbuses y taxis compartidos paran en el centro de transportes que hay en cada pueblo y ciudad, normalmente cerca del mercado principal. Los lugareños pueden indicar cuál es el transporte más adecuado; el destino suele figurar sobre en el parabrisas (en autobuses) o en el lateral.
No hay muchos autobuses grandes en Jamaica, pues las carreteras son estrechas y sinuosas. Por toda la isla hay paradas de autobús en la mayoría de cruces de carreteras, pero normalmente se pueden parar con solo levantar el brazo (excepto en las ciudades grandes). Si no hay pulsador para pedir parada, hay que gritarle al conductor “let down” o “one stop”.
Knutsford Express 971-1822; www.knutsfordexpress.com; 18 Dominica Dr, aparcamiento del New Kingston Shopping Center) opera autobuses confortables con aire acondicionado a la mayoría de destinos. Algunos trayectos y precios orientativos son Kingston-Ocho Ríos (1850 JM$, 2 h), Kingston-Montego Bay (2950 JM$, 4 h). Se puede reservar por internet; hay tarifas para niños, estudiantes y jubilados.
Los microbuses privados, conocidos como coasters, son el pilar tradicional del transporte público regional en Jamaica. Recorren prácticamente todos los pueblos y ciudades del país.
Los microbuses con licencia llevan una matrícula con las iniciales PPV (vehículo público de pasajeros) o una insignia de la JUTA (Asociación del Sindicato de Viajeros de Jamaica). Los autobuses JUTA son exclusivamente para turistas. Los coasters públicos no tienen un horario fijo, sino que salen cuando están llenos. A menudo se llenan demasiado, y los conductores parece que tengan instintos suicidas.
Son el medio de transporte público más extendido, y llegan a todos los rincones del país. Tienen rutas fijas y recogen a tanta gente como pueden por el camino. Se pueden tomar en las paradas (salen en cuanto se llenan) o bien levantar la mano para pararlos en trayecto, y decirle al conductor dónde se quiere bajar. Si se sube a uno vacío (especialmente en una parada), hay que dejar claro que se quiere pagar el precio normal, no el de charter.
La mayoría de taxis compartidos son furgonetas blancas con matrícula roja. Tienen que llevar el nombre de “Route Taxi” en rojo en la puerta delantera, y no hay que confundirlos con los taxis normales, muy parecidos, que cobran más. Hay que evitar cualquier taxi que no lleve la matrícula roja.
No hay ninguna, pero las compañías de alquiler de vehículos suelen tener un teléfono de urgencias 24 h en caso de avería u otra complicación. Se puede recurrir a un mecánico local solo para reparaciones pequeñas; la compañía de alquiler puede negarse a reembolsar reparaciones que no haya autorizado. Si no se encuentra un taller, se puede pedir ayuda a la policía. Nunca hay que dejar las llaves con desconocidos.
El viajero debe llevar un carné de conducir internacional (IDL) o el de su país (con un mínimo de validez de 6 meses más), y tener al menos 21 años.
En Jamaica se encuentran las principales compañías del sector, como Avis (www.avis.com.jm) o Hertz (www.hertz.com).
Las compañías locales pueden ser mucho más baratas que las internacionales. Se recomiendan las siguientes:
Beaumont Car Rentals (926-0311; www.beaumontcarrentalja.com)
Island Car Rentals (929-5875; www.islandcarrentals.com) Se puede contratar el vehículo al llegar, pero en temporada alta se recomienda reservar con antelación y reconfirmar antes de emprender en viaje.
Se aconseja revisar concienzudamente el vehículo, por si hubiera abolladuras o rasguños, y tomar nota de todo, antes de firmar nada. Al devolver el vehículo, no dudarán en cobrar por el menor defecto no observado antes. Hay que comprobar también el encendedor y los interruptores interiores, que a veces faltan.
Casi todas las empresas alquilan sedanes japoneses modernos. Un automóvil grande puede ser un problema en las carreteras estrechas y sinuosas de Jamaica. Algunas también tienen todoterrenos, recomendables solo si se tiene previsto apartarse de las carreteras principales.
El cambio manual es preferible, pues permite reaccionar más rápido ante baches o pollos kamikazes. Hay que tener en cuenta que se cambia de marcha con la izquierda (se conduce por la izquierda).
En temporada alta el alquiler de un automóvil cuesta entre 40 y 100 US$ al día, según el modelo. En temporada baja, los precios bajan. Algunas empresas incluyen kilometraje ilimitado; otras tienen un límite y cobran por el exceso de kilómetros. En la mayoría de empresas hay que dejar una impresión de la tarjeta de crédito como depósito. Hay que guardar las copias de todos los documentos.
Hay que preguntar antes si el seguro actual o la tarjeta de crédito ofrece algún tipo de cobertura en Jamaica. Todas las empresas de alquiler recomiendan contratar un seguro con exención de responsabilidad por daños de colisión, que limita los cargos en caso de accidente o daños.
En los centros turísticos abundan las compañías de alquiler de motocicletas y ciclomotores, que son más tolerantes que las de automóviles; a veces ni hay que enseñar el carné de conducir. Si no es un motorista experto, es mejor optar por un ciclomotor, más manejable. Se paga 35-50 US$/día por un ciclomotor y 45-60 US$/día por una motocicleta, más un depósito que suele ser elevado.
Las carreteras en Jamaica no están en buen estado; siempre hay que ponerse el casco.
En Jamaica hay desde autovías modernas de varios carriles hasta pistas apenas transitables.
La mejor es la nueva autopista entre Kingston y Ocho Ríos, que ha reducido el tiempo de los desplazamientos a la costa norte: es de peaje (aprox. 1000 JM$ para un automóvil).
Las carreteras con la designación “A” suelen estar en buenas condiciones. Las carreteras “B” suelen ser más estrechas y tener baches, pero aceptables para circular con un vehículo de alquiler. Las carreteras más pequeñas, especialmente en las Blue Mountains y en el Cockpit Country, pueden ser infernales. Para salirse de las rutas principales, es esencial llevar un todoterreno.
La señalización es buena en las carreteras principales, pero en el resto hay pocos carteles. Muchas carreteras B no aparecen en los mapas. Lo que en un mapa puede parecer un trayecto de media hora puede suponer varias horas. A menudo no hay señales para indicar curvas cerradas, obras o tramos empinados, y la iluminación nocturna es escasa.
Aunque Jamaica es un país relajado, los conductores son de los más agresivos que se haya visto. Se corre mucho. Hay que ir con extrema precaución e ir a la defensiva, especialmente de noche (se pueden encontrar vehículos en dirección contraria tanto con luces cegadoras como sin luces). Hay que recurrir mucho al claxon, especialmente en curvas cerradas, y vigilar por si aparecen peatones.
Hacer autostop es una práctica habitual entre los jamaicanos. No obstante, como el transporte público es muy barato, pocos turistas lo hacen.
El autostop nunca es una práctica totalmente segura en ningún país y no se recomienda, y menos en Jamaica, donde hay mucha gente dispuesta a aprovecharse de los turistas inocentes. Si el viajero decide hacer autostop, se recomienda ir en pareja e informar a un tercero del itinerario.
Los taxis con licencia (llamados “contract carriages”) tienen una matrícula roja de PPV (los que no la llevan son taxistas sin licencia). Son caros, pero asequibles si se va en grupo o se comparte con otros pasajeros.
La Jamaica Union of Travelers Association (JUTA;952-0813; http://jutatoursltd.com/) opera por toda la isla y está enfocada casi exclusivamente a los turistas. En Kingston hay varias empresas privadas de radio taxis.
La autoridad de tránsito ha establecido precios fijos según la distancia; hay tarifas distintas para lugareños y turistas (que pagan más), que deberían estar a la vista. Se supone que los taxis llevan taxímetro, pero muchos no lo utilizan.