A medida que uno avanza hacia el sur siguiendo el meandro del Misisipi, las calles se tornan arboladas y las casas, considerablemente más grandes. Las mansiones históricas, la exuberante vegetación, los bistrós y las boutiques de lujo confieren al Garden District su atmósfera sureña. La primera mañana, hay que sumergirse en esta mezcla de fecunda belleza tropical y elegancia que da el dinero con solera en un circuito a pie en el que las casas señoriales y los coloridos jardines asoman junto a aceras rebosantes de raíces.
Ubicado entre el CDB y el Garden District, el Lower Garden District es algo así como el Garden District sin pretensiones. Aquí las casas son confortables, pero no palaciegas. Se respira un ambiente estudiantil y hay innumerables bares y restaurantes para todos aquellos que tienen la cartera semivacía y ganas de fiesta.