Pese a ser barrios contiguos, el West End y el North End son dos mundos muy distintos. El West End es una zona institucional sin mucha diversión. En cambio, el North End es muy animado, gracias a sus numerosos ristoranti y salumerie (delicatesen). El Freedom Trail serpentea por allí, pasando junto a lugares emblemáticos que se remontan hasta el s. XVII.
El Museum of Science permite pasar la mañana contemplando huesos de dinosaurio, observando mariposas y programando robots e investigando sobre energías alternativas. Para almorzar, se puede pasear hasta el North End y disfrutar de una pizza en Galleria Umberto o de pescado en Neptune Oyster.
La tarde puede dedicarse a explorar el North End. Merece la pena visitar la Casa de Paul Revere, en North Sq, e ir de paseo y de compras por Hanover St. Luego, cruzar el Paul Revere Mall para llegar a la iglesia de Old North y continuar hasta el cementerio de Copp’s Hill.
Escoger un restaurante de North End para cenar y disfrutar de un festín italiano. Después, una copa en el Caffe Vittoria o un espectáculo en el Improv Asylum.