Shoreditch y el East End

Shoreditch y Spitalfields compensan con su ambiente e historia la falta de "grandes puntos de interés"; además, encierran emotivos recuerdos de la larga crónica de migración londinense y algunos de sus museos más intrigantes. Por si fuera poco, se trata del núcleo de la industria creativa de la ciudad y parece estar dando forma al próximo capítulo en la historia de Londres.

Se empieza con un paseo por la histórica Clerkenwell y una visita a la antigua Charterhose. El espléndido Poppie"s es ideal para degustar un almuerzo tradicional de fish and chips. A menos que se consigan entradas para una velada a la luz de las velas, la Dennis Severs’ House es digna de una parada para disfrutar de su magia. Se puede ir al mercado de Old Spitalfields, pasear por las calles del Spitalfields georgiano, bajar por Brick Lane y comer algo en la Brick Lane Beigel Bake. El Cocktail Trading Co o el Queen of Hoxton son perfectos para una copa, pero si se desea descansar después de tanto andar, se puede ver una película en el Electric Cinema o darse un festín en el Brawn.