En esta compacta, pequeña y hoy animada zona dio comienzo la historia de Madrid; aquí fue donde la ciudad se convirtió en sede del poder real por capricho de Felipe II. Además, es el lugar donde el esplendor de la España imperial fue más ostentoso, con palacios, antiguas iglesias, elegantes plazas e imponentes conventos. Hoy no queda demasiado de todo aquello, aunque aún es uno de los puntos culminantes de la arquitectura citadina, y además cuenta con montones de restaurantes y tiendas.
La Plaza Mayor es el centro del barrio más antiguo de Madrid, una zona conocida como el Madrid de los Austrias en referencia a la dinastía que gobernó España de 1517 a 1700. La plaza es un lugar para admirar, pero también un buen punto de orientación, ya que de ella parten muchas rutas por el barrio y al resto de la ciudad. Por algo es el centro y el punto más elevado de la zona.
Las tiendas, restaurantes, bares y discotecas se concentran en el extremo este, cerca de la plaza, mientras que los edificios reseñables están más dispersos.