Esta histórica línea ferroviaria (solo en verano) pasa cerca de pequeñas poblaciones mineras, profundos bosques verdes, rebaños de renos y con suerte algún que otro alce. Construida en los años treinta y considerada obsoleta en 1992, su escasa velocidad está más que compensada por su encanto y atractivo histórico, por lo que el viajero podrá gozar del paisaje del centro de Norrland. Bonito e insólito medio de transporte, es muy adecuado para quienes prefieran la aventura a la eficacia.