‘F’rell am Rèisleck’ Trucha en salsa de riesling.
‘Huesenziwwi’ Estofado de liebre con manteca de cerdo, espesado con sangre y flambeado en brandi.
‘Hiecht mat Kraiderzooss’ Lucio en salsa verde.
‘Bouneschlupp’ Sopa de judías verdes con patatas, cebolla y beicon.
‘Träipen’ Morcilla luxemburguesa preparada con cabeza de cerdo y acompañada de salsa de manzana.
Además de los viñedos del Mosela, en Luxemburgo se cultivan una gran variedad de frutas con hueso (albaricoques, melocotones, nectarinas, cerezas y ciruelas), así como manzanas, peras, fresas, ruibarbo y nueces. Muchas de estas frutas se utilizan para hacer quetschentaarten (tarta de frutas); y también es típico el äppelklatzen: manzanas cocidas, condimentadas con canela y nuez moscada, envueltas en hojaldre.
Los luxemburgueses sobrellevan fácilmente el cotidiano bilingüismo francés-luxemburgués.
Luxemburgo constituye el país más multicultural de la UE, con más de un 40% de la población nacida fuera de sus fronteras. Sin embargo, como tales extranjeros en su mayoría son católicos de Europa occidental, principalmente franceses e italianos, no se aprecia un crisol étnico.