El South Bank londinense ha pasado de ser el patito feo a zona de visita obligada. Una sucesión de lugares destacables bordea el Támesis, desde el London Eye y el enclave cultural de Southbank Centre hasta la Tate Modern, el Millennium Bridge, el Shakespeare’s Globe, pubs ribereños, una catedral y uno de los mercados de alimentación más visitados.
Con la entrada para el London Eye se disfruta de una placentera ascensión al cielo y, si está despejado, unas vistas astronómicas de la ciudad. Tómese un autobús hasta el Imperial War Museum, que documenta de forma extraordinaria la guerra de trincheras, el Holocausto y el Londres durante el Blitz. Se puede almorzar en el Anchor & Hope y después ir a la Tate Modern. En Oblix, se puede alzar un cóctel a las fascinantes vistas del Támesis antes de devorar mezes exquisitos en Arabica Bar & Kitchen. Los amantes del teatro deberían reservar entradas para el National Theatre o el Old Vic .