En el aislado extremo oriental, se hallan las emblemáticas iglesias de madera de Hervatov y Ladomirová, Patrimonio Mundial. Yendo desde Bardejov hacia el este se encuentra la antigua encrucijada de la cristiandad occidental y oriental. Desde el s. XVII al XIX se erigieron casi 300 iglesias de madera con cúpulas bulbosas; de las 40 que quedan en pie, ocho han sido reconocidas por la Unesco. Algunas pertenecen al culto católico o protestante, pero la mayoría celebran ritos católicos orientales y ortodoxos griegos. Honran a la Santísima Trinidad con tres cúpulas, tres secciones arquitectónicas y tres puertas en el iconostasio. Los venerados iconos representan a Cristo y los santos con profusa decoración. El interior, pintado a mano en su totalidad, no siempre es accesible para los visitantes.