Las 8 mejores estaciones de esquí del mundo

Escrito por
Flip Byrnes, autora de Lonely Planet

13 Diciembre 2024
8 min de lectura
© Venus.1777 / Shutterstock
 Desde nieve garantizada hasta après-ski, estas son las mejores estaciones de esquí del mundo, como la de Nozawa Onsen en Japón.

Hay mucha nieve en el mundo. Aunque los amantes del esquí dirán que nunca es suficiente, este es un planeta lleno de destinos increíbles para esquiar (y hacer snowboard, por supuesto). Más allá de las estaciones más famosas y grandes, existen joyas ocultas a solo un paso. ¿Apetece visitar una espectacular área de esquí en Grecia? ¿O ir a Chile, donde la comida es tan irresistible como sus pendientes? ¡los descensos más emocionantes te esperan alrededor del mundo!

Así que haz las maletas y encera tus esquís: ¡en este artículo podrías descubrir tu nuevo destino favorito para esquiar!

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Haz amigos y disfruta de la nieve en Portillo, Chile. alexfe / Shutterstock ©

1. Portillo, Chile

Perfecto para una escapada de nieve en el hemisferio sur

Este tesoro sudamericano en Chile es verdaderamente épico, como un crucero todo incluido enclavado en la montaña. Este icónico hotel amarillo, con una piscina junto a las pistas, sirve una propuesta gastronómica que incluye cuatro comidas diarias (incluido el té de la tarde y exquisitos filetes sudamericanos) y nieve asegurada. Con un límite de solo 450 camas, crea un ambiente tan personal y exclusivo que para cuando termine la semana estarás saludando a todos con un "¡hola!".

Una semana en Portillo es sinónimo de mañanas tranquilas, largos almuerzos en Tio Bob’s, sesiones tempranas de jacuzzi, siestas, cenas que empiezan tarde y recuerdos inolvidables con esquiadores afines, siempre con un pisco sour en mano. Y, por supuesto, este paraíso también ofrece pendientes épicas donde disfrutar de la nieve polvo sin aglomeraciones ni largas filas de telesillas.

Alternativa ideal para nieve en el hemisferio sur Treble Cone, en Nueva Zelanda, deslumbra con vistas surrealistas del lago Wanaka y los picos nevados de los Alpes del Sur.

2. Nozawa Onsen, Japón

Ideal para una experiencia cultural auténtica

Imagínate rodeado de ryokan tradicionales de madera, con los pantalones de esquí arremangados mientras tus pies se sumergen en un onsen al borde de la carretera, sosteniendo un café recién hecho tras deslizarte por un polvo siberiano que hace que la nieve de otros lugares parezca un simple aperitivo. ¡Bienvenido a Japón!

Un viaje de esquí a la Tierra del Sol Naciente (o, para los esquiadores, la tierra del Japowder, con 12 m de nieve al año) es una experiencia de inmersión cultural inigualable, acompañada por una dosis generosa de nieve. En especial, la antigua ciudad agrícola feudal de Nozawa Onsen te conquistará por completo. Llegarás por sus magníficas pistas, pero antes de darte cuenta, estarás en una sala de vapor, compartiendo un onsen y despojándote de cualquier reserva (y de tu ropa) con extraños como un auténtico local.

Alternativa perfecta para una experiencia cultural local Poiana Brașov, emplazada en el corazón de los Montes Cárpatos en Transilvania, Rumanía, cerca del Castillo de Bran y la encantadora ciudad medieval de Brașov, ofrece alquileres de esquís al precio de un café en Zermatt.

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Explora los árboles congelados que adornan las pistas superiores del Big White, en Canadá. Jazzy D23 / Shutterstock ©

3. Big White, Canadá

Perfecto para el ski-in ski-out

El lema de Big White podría ser “esquiar sin complicaciones”. El alojamiento ski-in ski-out (puerta a puerta), literalmente puedes asomarte por la ventana de la cocina y tomar un bocadillo en mitad de una bajada, es el sueño de cualquier amante de la nieve. Esta estación familiar en Columbia Británica, Canadá, es completamente ski-in ski-out, ¡incluso la carretera principal está catalogada como pista de esquí!

La ausencia de estacionamientos y escaleras, que suelen ser un desafío para los niños cargando sus esquís, no son las únicas razones para enamorarse de Big White. Sus impresionantes 7,5 m de nieve polvo son suficientes para cubrir una casa, y su oferta incluye la mayor área de esquí nocturno del oeste de Canadá (15 ha), el segundo sistema de remontes más grande del país y los icónicos "fantasmas de nieve": árboles congelados que parecen estalagmitas y que “encantan” las pistas superiores. 

Alternativa ideal para esquí ski-in ski-out Les Arcs 1950, en Francia, es el más encantador (y reciente) de los cinco pueblos que conforman Les Arcs. Este destino completamente ski-in ski-out permite deslizarse desde casa hacia los 425 km de pista. ¡No hay mejor lugar para disfrutar de una fondue!

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Engelberg, popular entre los esquiadores de fuera de pista, ya no es un secreto. Geir Pettersen/Getty Images ©

4. Engelberg, Suiza

Ideal para hacer esquí fuera de pista

Aunque Engelberg no goza del reconocimiento de Chamonix, es para el esquí fuera de pista lo que Mammoth Mountain en California o LAAX en Suiza son para el estilo libre. Este destino, ubicado en los Alpes Uri centrales de Suiza, fue durante años un secreto bien guardado. Sin embargo, la llegada de esquiadores profesionales que lo han popularizado en Instagram, junto con su aparición en películas de esquí, han catapultado a Engelberg a la fama, ganándose un estatus casi de culto entre los amantes de la nieve. 

Para encontrar las mejores líneas desde los 3292 m del monte Titlis (accesible en el teleférico giratorio Titlis Rotair), consulta con el equipo de freeski en el Ski Lodge Engelberg. Este albergue, por sí solo, es casi una razón suficiente para visitar este lugar: famoso por su vibrante après-ski, está lleno de vida gracias a los suizos y suecos residentes que no solo esquían intensamente, sino que también saben cómo celebrar aún con más entusiasmo.

Alternativa ideal para esquí fuera de pista Si Jackson Hole, en Wyoming, es suficientemente bueno para que la leyenda del montañismo Jimmy Chin lo llame hogar, entonces también es un destino digno para los simples mortales que buscan adrenalina y desafíos. Se necesitan nervios de acero para enfrentarse a áreas como Fat Bastard.

5. Austria

Perfecto para el après-ski

Después de unas vacaciones de esquí en Austria, puede que necesites desesperadamente... ¡otras vacaciones! El país está repleto de estaciones de esquí de clase mundial, como un calcetín navideño rebosante de sorpresas, con encantadores pueblos alpinos, glaciares por doquier, pistas para todos los niveles y jornadas de esquí alimentadas, en parte, por leberknödel (albóndigas de hígado molido). La bulliciosa cultura del 'après-ski' no se limita a regiones específicas de Austria; todo el país resuena con el sonido de botas de esquí sobre adoquines a las 20 h. 

En Saalbach, una de las capitales de la fiesta en los Alpes, las pendientes pueden ser tan desafiantes como los tragos que se sirven después. En St Anton (apodado "St Man-ton" por la predominancia de grupos de hombres en viajes de esquí) la energía es electrizante, como si fuera Las Vegas de los destinos del Arlberg (St Christoph, Stuben, Lech y Zürs). Las leyendas del après-ski han nacido en lugares como MooserWirt. Y no olvidemos a Ischgl, la fortaleza original de las fiestas.

Alternativa ideal para après-ski Los espectáculos en vivo de La Folie Douce en Val d’Isère, Francia, nunca decepcionan.

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Alta Badia ofrece una de las mejores experiencias de esquí económicas en Europa, además de deliciosos platos locales. ©JackJelly/Getty Images

6. Alta Badia, Italia

Perfecto para los amantes de la gastronomía

Mientras que muchas estaciones de esquí son famosas por ofrecer patatas fritas frías y blandas a precios exorbitantes, Italia, con sus increíbles pistas, paisajes y gastronomía, redefine las expectativas. Alta Badia, en particular, lleva la experiencia culinaria a otro nivel con la mayor cantidad de restaurantes en los Alpes (45 en el último recuento) en acogedores refugios alpinos. Además, esquiar y comer aquí es más asequible que en otros destinos europeos, lo que significa que puedes disfrutar de todo sin preocuparte por tu presupuesto.

En el corazón de los Dolomitas italianos, haz una pausa para saborear un contundente plato de schlutzkrapfen tirolés. Ya sea por los intensos aromas que emanan de la cocina o por la altitud, tu corazón latirá más rápido, y no podrás quitarte los esquís lo suficientemente rápido para deleitarte con esta experiencia culinaria. Una vez satisfecho, podrás lanzarte de nuevo a las increíbles pistas que Alta Badia tiene para ofrecer. 

Alternativa ideal para los amantes de la comida Las luces brillantes de Niseko, Japón, iluminan una auténtica fiesta gastronómica, ya sea que se busque cocina asiática o internacional.

7. Parnassos, Grecia

Ideal si se busca un destino poco conocido

Como si sus islas, ciudades históricas y deliciosa gastronomía no fueran suficientes, Grecia también sorprende con notables áreas de esquí. Con un 80% de su territorio montañoso, si planeas un viaje lleno de grandes momentos dignos de historias míticas, no dudes en decir yassou a Parnassos.

La estación de Parnassos es la más grande y popular del país, ubicada a solo tres horas de Atenas. Sin embargo, es mejor evitar los fines de semana, ya que las filas de los remontes pueden ser largas. Desde 2014, tras una renovación en varias etapas, el resort cuenta con dos áreas conectadas con un total de 21 pistas de esquí. Pero lo que realmente hace que esquiar en Grecia sea especial son los griegos, en particular su philotimo: una hospitalidad cálida, generosa y llena de amabilidad que te hará sentir como en casa.

Alternativa ideal poco conocida Big Sky, Montana, cerca de Yellowstone National Park, es un misterio por qué sigue siendo una joya desapercibida. Como la tercera estación más grande de América del Norte y con el ambicioso proyecto de transformación Big Sky 2025 casi completo, este destino promete convertirse en la próxima gran maravilla de la industria del esquí.

8. Aspen, EE UU

El paquete completo

Aspen Snowmass en Colorado lo tiene todo. Con la combinación perfecta de cuatro montañas individuales, exposiciones de arte dignas del MoMA en el Museo de Arte de Aspen, tiendas elegantes y restaurantes cosmopolitas, es difícil encontrar una buena razón para no visitarlo.

Mientras que algunas áreas de esquí ofrecen montañas épicas pero carecen de encanto en sus pueblos, y otras tienen pueblos vibrantes pero pistas mediocres, Aspen combina lo mejor de ambos mundos. Este destino reúne un histórico pueblo minero victoriano con una oferta inigualable de esquí: el glamour del downtown Aspen Mountain, el ambiente local de Aspen Highlands, las pistas ideales para principiantes y los X Games en Buttermilk, y las infinitas opciones de Snowmass, su gigante estación hermana. 

Aspen es más que lujo y glamour; es una experiencia integral que promete diversión, cultura y aventura en un escenario único. Vine aquí hace 25 años por la nieve y me quedé por su esencia.

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