Una de las 101 maravillas del mundo seleccionadas por Lonely Planet
Isla de Stewart, la tercera isla de Nueva Zelanda es un mundo muy diferente a las otras dos.
Isla de Stewart, la isla diferente de Nueva Zelanda
© Wildnerdpix / Shutterstock
Los colonos la llamaron Stewart, pero su nombre original maorí es Rakiura («cielos brillantes»). Tan solo tiene unos pocos cientos de habitantes, que viven dispersos por la isla, un pueblo y unas cuantas carreteras; por ello, brinda la mejor oportunidad de avistar un kiwi en su medio natural.
Gran parte de la isla está protegida por un parque nacional de 1400 km2, donde se puede desconectar completamente en la naturaleza e imaginar cómo era Nueva Zelanda antes de que el Homo sapiens la pisara por primera vez.
© Getty Images
Mientras se exploran sus playas y caletas desiertas, humedales fangosos y bosques llenos de helechos, hay que estar atento en busca de encuentros casuales con kiwis, que campan a sus anchas en las colinas sin depredadores. En varios puntos de la costa se pueden contemplar las aguas vacías que se extienden hasta la Antártida bajo la cortina de luces de la aurora austral, e imaginar la libertad que debieron sentir los marinos que atracaron en la isla desierta a lo largo de los siglos. Y después, ampliar la mirada tomando una pinta en el South Sea Hotel, el pub más austral de Nueva Zelanda.
© JohnCarnemolla / Getty Images
Datos prácticos sobre la isla de Stewart
Imprescindibles
El kiwi (o tokoeka) de la isla de Stewart es una de las especies de mayor tamaño de esta pequeña ave endémica de Nueva Zelanda. Sale en busca de comida por la noche (a veces también de día).
Imperdibles las formaciones de lutita del Parque Nacional de Rakiura, creado recientemente
Cómo llegar a la isla de Stewart
Se dice que quienes viajan a la isla de Stewart tienen que elegir entre 10 minutos de terror o 1 hora de tortura; pues solo se puede llegar a Oban, el único pueblo de la isla, en avión, atravesando fuertes turbulencias desde Invercargill, en la isla Sur; o en una travesía en ferri de 1 hora desde Bluff, desafiando el agitado mar del estrecho de Foveaux. Invercargill tiene conexiones aéreas con el aeropuerto internacional de Dunedin, pero el único vuelo internacional que opera es a Brisbane; por lo que es probable que haya que hacer escala en Auckland o Christchurch.
En Stewart hay solo un pueblo, Odan, que es adonde llega casi todo el mundo. La red de 20 km de carreteras e la isla lo comunica con las playas fuera de los límites del parque nacional. Para adentrarse en el interior, se ha de andar, pero se puede ir en taxi acuático a las calas remotas de los alrededores del parque para comenzar la ruta desde la naturaleza virgen. Otra forma popular de explorar la isla es en kayak, aunque la mayoría de la gente no se aleja de Oban y no sale de la ensenada de Paterson.
© spatuletail / Shutterstock
Dónde dormir en la isla de Stewart
-
Alojamiento económico
Bunkers Backpackers Su ubicación en el centro de Oban y su soleado jardín se suman al atractivo de este pequeño y acogedor albergue para mochileros ubicado en una casa de madera (
www.bunkersbackpackers.co.nz)
-
Alojamiento de precio alto
Observation Rock Lodge Pequeño y elegante, goza de bonitas vistas al mar, la puesta de sol y la aurora. Ofrece habitaciones de lujo con terraza privada en un entorno rodeado de vegetación. ( www.observationrocklodge.co.nz)
© Joe Benning / Shutterstock
Dónde comer en la isla de Stewart
-
Restaurante económico
South Sea Hotel Este emblemático pub, el más meridional de Nueva Zelanda, es una parada esencial en Oban para tomarse una pinta de cerveza fría, comer fish and chips y charlar animadamente.
-
Restaurante de precio alto
Church Hill Restaurant & Oyster Bar Ostras, salmón y cangrejo de río autóctonos dominan la carta de esta villa histórica encaramada en lo alto del monte, en la que ofrecen las mejores cenas con servicio de comedor de Oban.
© Wildnerdpix / Shutterstock
La mejor época para viajar a la isla de Stewart
La isla se halla en la zona donde soplan los vientos llamados los Cuarenta Rugientes, por lo que llueve todo el año y los senderos se encharcan a menudo.
Para ir de camping, mejor evitar el frío del invierno, aunque de diciembre a febrero hay más competencia para encontrar espacio libre en los refugios.
Entre mayo y septiembre, el servicio de ferri entre Bluff y Oban es reducido, pero se trata de la mejor época para ver la aurora austral.