Viajar con los sentidos al Líbano preparando el man’oushe, un tentempié crujiente, asequible, delicioso, versátil y omnipresente
El man’oushe a menudo es injustamente calificado de sencilla pizza a la libanesa. Pero en realidad es el tentempié-emblema del Líbano, que se puede encontrar en panaderías de todo el país –algunas minúsculas, del tamaño de un armario, donde no se vende otra cosa–.
© Alpha / Flickr
Esta torta clásica libanesa puede cocerse en un horno o en un saj (una especie de wok al revés) y casi siempre lleva una sabrosa cobertura, generalmente za’tar (aromática combinación de tomillo, sumac, semillas de sésamo, sal y aceite), pero también jibneh (queso), qawarma (cordero), una mezcla de trigo machacado y yogur llamada kishk, y muchas otras.
El man’oushe es perfecto para cualquier momento del día: es rápido de hacer y se puede comer estando de pie o caminando.
En el Líbano, antiguamente las mujeres llevaban su masa a los hornos comunitarios y horneaban grandes hogazas. Con el paso del tiempo llegó el pan comercial, y los panaderos pasaron a cocer raciones individuales de un man’oushe bil-za’tar cubierto de especias para el desayuno.
Hoy en día man’oushe es un término genérico que describe todas estas tortas de pan con diferentes ingredientes y usadas como tentempiés.
El man’oushe, fácilmente enrollable, se puede envolver en un papel y es ideal para comer de pie, quizá acompañado de un refresco, un té o un zumo. Aunque es sobre todo un tentempié, si se rellena con pepino picado, tomate, encurtidos y aceitunas, puede convertirse en una comida sorprendentemente consistente.
Receta del man’oushe
-Ingredientes
1 cucharadita de levadura seca activa
1¼ tazas de agua templada
2½ tazas de harina blanca
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de aceite vegetal aderezos opcionales (como queso, yogur, hierbas o trocitos de cordero asado)
© Serge Melki / Flickr
Cómo preparar el man’oushe
Disolver la levadura en agua templada y reservarla.
Mezclar 2 tazas de harina con la sal en un cuenco e ir añadiendo el aceite y el agua con la levadura mezclando lentamente.
Amasar unos 10 minutos hasta obtener una bola de masa blanda y elástica. Dejarla reposar en un cuenco enharinado, cubierta con un paño, unas 2 horas o hasta que haya doblado su tamaño.
Dividir la bola de masa en 4 partes iguales y aplanarlas. Dejarlas crecer otros 30 minutos.
Precalentar el horno a 200°C.
Hacer una bola con cada porción de masa y enharinarlas por fuera (sacudirlas para eliminar el exceso de harina). Luego pasarlas por el rodillo para crear discos de 20-25 cm y unos 4 mm de grosor. Pueden ser más finos y anchos si se tiene un saj.
Añadir los aderezos (preparados por separado) y hornear 10-15 minutos o hasta que la base del pan esté crujiente y dorada. O cocerlo en un saj caliente de 3 a 5 minutos.
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