Un viaje por el diseño sueco
El éxito de IKEA en todo el mundo no es un hecho casual. Los suecos llevan siglos inventando e innovando: a ellos se deben la cremallera, el cinturón de seguridad de los coches, la nevera, el marcapasos, la llave inglesa, el tetrapack, la turbina de vapor, el termómetro, las cerillas... e incluso Skype o Spotify son inventos suecos. Puede que sea que el largo y oscuro invierno nórdico obliga a los suecos a pasar muchas horas en casa y tal vez el frío y la necesidad de supervivencia en un país pobre en recursos agudiza el ingenio. El caso es que los suecos llevan muchos siglos demostrando su creatividad.
El diseño escandinavo despertaba la admiración mundial mucho antes de que IKEA nos familiarizara con la sencillez de sus muebles y las prácticas soluciones. Suecia se ha convertido en una referencia indispensable del diseño contemporáneo y cualquier viajero podrá disfrutar de una experiencia única redescubriendo la tradición artesana sueca (que aparece en arquitectura, textiles, moda, carpintería, cristal), contemplando los originales proyectos arquitectónicos o conociendo las mejores tiendas y museos vinculados a diseñadores suecos.
Estas son unas claves para un viaje por el diseño sueco.
Diseño en Estocolmo
Puede que ahora, con tiendas IKEA por todo el mundo, el diseño sueco ya no parezca tan exótico, pero esto sólo significa que se han popularizado las líneas simples y los detalles prácticos e inteligentes, las velitas o las arañas de papel. Gran parte de los muebles y objetos de IKEA salieron de las mentes creativas de los diseñadores de Estocolmo y sus ideas pueden verse hoy en museos y en tiendas tan exclusivas que podrían ser museos.
La elegancia funcional define el diseño sueco, aunque en las últimas décadas una refrescante tendencia hacia la fantasía ha alegrado esa tendencia. El Nationalmuseum narra su historia mediante objetos dispuestos cronológicamente. También se encuentran ejemplos de diseño histórico y contemporáneo en tiendas de lujo como Svenskt Tenn, que vende telas con motivos florales del legendario diseñador Josef Frank y Nordiska Galleriet, que posee una vertiginosa colección de ingeniosos objetos.
En Götgatan, calle principal del barrio de Södermalm, se encuentra Design Torget, que ofrece precios democráticos, y la icónica 10 Swedish Designers (Götgatan 25). Conocida en sueco como Tiogruppen, nació en 1970 cuando un grupo de jóvenes diseñadores textiles decidieron introducir motivos decididamente audaces y geométricos. En la actualidad sus llamativos dibujos se encuentran en bolsos, carteras, cojines, bandejas y servilletas.
Arquitectura creativa en Estocolmo
En 1974, diseño y cultura contemporáneos se instalaron en el Kulturhuset, un gran pabellón modernista que organiza una amplia gama de actividades culturales. Diseñado por Peter Celsing, es como una serie de cajones que ofrecen su mercancía a la gran plaza cercana, Segels Torg; la torg (plaza de la villa) es el moderno corazón de Estocolmo y en su centro se encuentra el Kristallvertikalaccent (acento vertical de cristal), un maravilloso y luminiscente monumento a la modernidad y a la tradición de la fabricación de cristal. Diseñado por el escultor Edvin Öhrström, es el resultado de un concurso de 1962. Sergels Torg posee un peculiar diseño triangular, un moderno telón de fondo para las manifestaciones y los mercados, con la estación de metro T-Centralen por debajo.
Malmö y la innovación postindustrial
Un punto caliente del diseño y la innovación en los últimos tiempos ha sido la ciudad postindustrial de Malmö. Los antiguos muelles del noroeste de Gamla Staden (casco antiguo) se transformaron en viviendas centradas en la ecología para el nuevo siglo. Su punto de referencia, el Turning Torso (2005) –retorcida torre residencial diseñada por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava–, es una llamativa imagen que domina la línea del cielo.
Cerca se encuentra el puente Oresund, que conecta las dos zonas metropolitanas de Malmö y Copenhague y las une en una sola ciudad transaccional. Gracias a extraordinaria obra de arquitectura la carretera y las líneas férreas llegan al extremo del puente, desaparecen en el agua y se conviernte en un túnel hasta que vuelven a emerger junto al aeropuerto de Copenhague.
Gotemburgo y la periferia creativa
El pequeño y creativo centro de Kvarnbyn, un distrito de Mondal, 8 km al sur de Gotemburgo, ha atraído desde siempre a arquitectos, diseñadores y artistas que deseaban evitar los caros alquileres y la presión de la ciudad. Este inquietante paisaje de rugientes rápidos atenazados por molinos y fábricas históricas (Moindal significa “valle de los molinos”) se ha transformado en un dinámico, aunque discreto, centro cultural.
El nexo del distrito es el elegante e interactivo Museo Moindals, instalado en una antigua comisaría de policía. Es un lugar evocador de imágenes y sensaciones, donde perderse entre muestrarios de ropa vintage, recuperar tesoros ocultos o investigar sobre sillas. Las exposiciones temporales son especialmente ingeniosas.
Smäland y la tradición sueca
Gran parte del nuevo diseño escandinavo se arraiga en la tradición artesanal. En la provincia de Smäland sobreviven muchas tradiciones artesanales suecas y la fabricación de cristal ha estado presente desde hace más de cien años. Hogar de las famosas marcas Orrefors y Kosta Boda, este núcleo de fábricas de cristal se ha consolidado con el tiempo. El momento culminante del diseño en cristal fue la década de 1960, cuando las tradicionales formas figurativas se combinaron con dibujos abstractos conforme se fue dando oportunidad a los jóvenes diseñadores para competir con las figuras establecidas.
Kiruna y el hotel de hielo
El Hotel de Hielo, en el pequeño pueblo de Jukkasjarvi, a las afueras de Kiruna, no solo estableció la tendencia mundial de los hoteles y bares de hielo, sino que se ha convertido en un centro de colaboración entre artistas y diseñadores de Suecia y de todo el mundo. Comenzó como un pequeño iglú en 1989, construido por Yngve Bergqvist para albergar una galería de arte y hoy es un fenómeno internacional. El Hotel de Hielo ofrece un proceso abierto de propuestas a creadores de todo el mundo para ir a este país a diseñar y construir una suite en este efímero hotel que normalmente abre a finales de diciembre y se funde totalmente al siguiente abril.
El hotel está hecho de nieve y hielo y su superestructura se construye de forma similar a la tierra apisonada, con nieve fundida y compactada en unas formas de arcos de acero góticos que conforman sencillos espacios abovedados. Después, los artistas, crean los interiores de las suites con una combinación de nieve y hielo maleables, un pesado material cortado con motosierra en bloques más pequeños a los que se talla y da forma a mano.
El hotel tiene también una iglesia y un restaurante de hielo y el Absolut Icebar donde se bebe en vasos de hielo mientras se admiran esculturas de hielo (proporcionan ropa de abrigo previamente). En invierno puede visitarse el Hotel de Hielo sin ser cliente (hasta las 18.00 h) y en verano hay circuitos guiados para los interesados en la construcción del hotel.