Pistas para conocer la auténtica vida local
Una vez vistos los lugares de interés obligatorios de Estocolmo, llega el momento de descubrir la auténtica vida local. Advertencia: habrá compras. Bares por Södermalm, museos por Gärdet y Ladugardsgardet, experiencias gastronómicas en Östermalm y compras en Norrmalm. Pero además existen joyas escondidas, como clubes de jazz, libros de segunda mano, cafés clásicos, playas urbanas y parques animados.
De compras por Norrmalm
Muchos se habrán preguntado cómo se las arreglan los holmienses (habitantes de Estocolmo) para estar siempre a la moda. Aquí las compras son un deporte y Norrmalm es uno de los mejores sitios para practicarlo. Sus escaparates ofrecen desde artesanía tradicional a fino cristal, equipo para actividades al aire libre o marcas de moda exclusivas. Buena parte del barrio es peatonal, de modo que uno puede concentrarse en la tarea sin preocuparse por el tráfico.
De bares por Södermalm
Está comprobado que cualquier barrio donde vivan artistas y bohemios es ideal para ir de bares. El bohemio Södermalm es el barrio de los bares con personalidad en los que reconoceríamos a personajes famosos (si fuéramos suecos, claro). El ambiente es perfecto para ver gente. Tiene desde coctelerías muy chic hasta clásicas cervecerías suecas y antros en sótanos. Sus bares y pubs recompensan ir a explorar al barrio. El factor común, incluso en los locales más de moda, es que no son nada pretenciosos y están abiertos para todo el mundo.
Jazz en el Stampen
El Stampen es uno de los pesos pesados de la música en directo en Estocolmo. Está en el centro, en Gamla Stan, y ofrece jazz y blues seis noches por semana (y a veces incluso los domingos). Los sábados de 14.00 a 18,00 celebra una jam de blues gratis que atrae desde aficionados locales hasta alguna que otra leyenda de la música.
Lisa Larsson Second Hand
La preferida por los autóctonos entre las elegantes tiendas de segunda mano de Södelmalm. Lisa Larson Second Hand (en Bondegatan 48) es un espacio pequeño lleno de tesoros que abarcan de los años treinta a los setenta, como chaquetas de cuero, bolsos, zapatos y ropa vintage.
Un té especial
Los habitantes de Estocolmo están obsesionados con su café pero ¿y el té? La venerable tienda Sibyllans Kaffe & Tehandel (Sibyllegatan 35), con su decoración de madera oscura y sus hileras de gigantescas latas de té, está en el negocio de los tés y cafés desde la I Guerra Mundial. Se puede comprar la mezcla de la casa a base de tés verdes, una cafetera italiana Bialetti o una tableta de chocolate de cacao colombiano.
Cócteles con clase
Laroy, en el mismo edificio alto del Spy Bar (un local de referencia para todos los suecos), está este bar que atrae a los jóvenes guapos con sus sesiones de cócteles. Hay que asegurarse de vestir impecablemente antes de intentar cautivar a la clientela, digna de un desfile. Se aconseja llamar con unos días de antelación para tener el nombre en la puerta.
Calles gastronómicas
En Kungholmen hay muchos lugares interesantes para comer, pero en la confluencia de las calles Scheelegatan con Hantverkagatan se puede encontrar una gran variedad de buenos restaurantes, sobre todo étnicos, que tienen mesas en la acera. Después de comer, se puede acudir al cercano Lemon Bar para tomar uno de sus magníficamente preparados cócteles y escuchar buena música.
Playas urbanas
Kungsholmen cuenta con la mayor playa del centro de Estocolmo: Smedsuddbadet. Al primer indicio de buen tiempo en primavera, los holmienses acuden para broncearse tras el largo y oscuro invierno sueco. Para llegar hay que seguir el camino costero de Norr Mälarstrand hacia el oeste hacia Ralambshovsparken. También hay quien se baña y toma el sol en la terraza del Stadshuset.
La vida en los parques
En el barrio de Vasastan están algunos de los parques más agradables de Estocolmo. En la colina detrás de la Stadbiblioteket se halla el Observatorielunden, un parque que rodea el histórico Observatorio de Estocolmo, hoy integrado en la universidad. A sus pies, cerca de la estación de tunnelbana Radmansgatan, hay una pequeña pista de monopatín y campos donde la gente se sienta a leer o tomar el sol; de ahí parten senderos que serpentean hacia lo alto de la colina. No muy lejos, al lado de Sven-Harrys Kontmuseum, está el Vasaparken. Tiene un campo de fútbol, otra pista de monopatín y un muro de escalada, y sobre todo es un relajante parque con árboles.
Café clásico
Estocolmo es una ciudad con agradables cafés. Uno de los clásicos es el sencillo Konditori Ritorno (Odengatan 80-82), con un acogedor comedor trasero que parece el vestíbulo de un antiguo cine venido a menos. Frecuentado por escritores, estudiantes y pensionistas, y con sofás de cuero gastados y gramolas en miniatura en las mesas, es un lugar ideal para beber algo o comer un clásico sándwich de gambas y unos deliciosos bollos semla (rellenos de nata montada y mazapán).
De museos en Gärdet y Ladugardsgardet
Este bonito barrio arbolado alberga algunos de los mejores museos de Estocolmo, en especial los de aire familiar. También brinda impresionantes vistas de la capital. Son dos zonas verdes contiguas (un barrio suburbano y un antiguo parque real que hoy es un gran prado). Se puede llegar en autobús o metro y está a un tranquilo paseo desde Östermalm.
Delicias gastronómicas en Östermalm
Östelmalm ha recorrido un largo camino desde sus lejanos tiempos como campo para el ganado. Hoy es una de las zonas más ricas de Estocolmo y sus elegantes edificios, sus parques y sus lujosas tiendas invitan a pasear. En este barrio, con clase pero nada aburrido, hay que darse un capricho: ir de escaparates, derrochar en una comida o en un cóctel sofisticado, comprar moda de diseño o pasear por una calle llena de edificios antiguos y sentirse de maravilla.