A través de Instagram (@lonelyplanet_es) hemos realizado una macroencuesta entre nuestra comunidad de seguidores para escoger el parador más bonito de España.
Más de 45.000 viajeros han participado activamente en las diferentes fases y los resultados muestran unas preferencias claras: a los trotamundos instagrammers les gustan los paradores históricos con ubicaciones sublimes. No es casualidad entonces que la gran final se la hayan disputado los paradores de Baiona (Pontevedra) y Granada, ya que ambos ocupan dos magníficos edificios históricos en emplazamientos extraordinarios, aunque cada uno disfruta de un estilo único y característico.
Con más del 61% de los votos, el Parador de Baiona se ha proclamado como el más bonito y el preferido de los viajeros. Se han quedado muy cerca de la final los fenomenales paradores de La Gomera y de Hondarribia.
En este artículo recogemos los paradores más votados como #ElMejorParadordeEspaña.
Parador de Baiona, una fortaleza en las Rías Baixas
Parador de Baiona. © Fran Villalba/Shutterstock
El parador actual ocupa lo que antiguamente era el castillo de Monterreal, convertido en una villa fortificada en 1497 por los Reyes Católicos. En el s. XIX, el Marqués del Pazo de la Merced compró las ruinas del enclave para albergar un bello palacio neogótico, que fue declarado Monumento Nacional en 1950. Entre 1963 y 1966 fue sustituido por un elegante parador, se restauró la muralla y se instaló una bodega gallega en las caballerizas.
Por este lugar histórico han pasado celtas, fenicios y romanos, y con el tiempo llegaron a sus muros los monjes cristianos, los árabes e incluso piratas y filibusteros. Se dice que en el castillo de Monterreal se hospedó el mismísimo Almanzor tras cruzar la Península para llegar hasta Santiago. Tampoco se puede olvidar uno de sus momentos de gloria: ¡la llegada de la flota de Colón al regresar de su primer viaje a América!
Además de historia, si de algo puede presumir el ganador de la encuesta es de su increíble ubicación, con unas magníficas vistas a una de las bahías más bellas de las Rías Baixas. Desde sus habitaciones se contempla directamente el mar y las 18 hectáreas de jardines amurallados, perfectos para pasear.
Si se visita el Parador de Baiona, un consejo: es imprescindible ver la Virgen de la Roca, la excolegiata de Santa María, y subir al mirador de O Cortelliño, en lo alto del monte de A Groba, para contemplar las preciosas islas Cíes.
Parador de Granada, esplendor sobre un antiguo palacio nazarí
Parador de Granada. © Paradores
La Alhambra es el monumento más visitado del país, así que pasar la noche dentro de este lugar tan excepcional es una experiencia sin igual. Este parador goza del privilegio de ser el único hotel que se encuentra dentro del recinto de la Alhambra.
Se sitúa en el convento de San Francisco, un antiguo convento construido después de la reconquista de la Alhambra por orden de los Reyes Católicos sobre un palacio nazarí, del que aún se conservan restos como la Al Qubba y la sala nazarí. Desde 1945 es parador de turismo y han sido muchos los escritores, poetas, cantantes, pintores o cineastas que han aprovechado este lugar para inspirarse entre arrayanes, jazmines y el rumor relajante del agua.
Los jardines y fuentes nos hablan de un pasado que entremezcla las tradiciones árabe y cristiana, mientras los muros de ladrillo, que esconden un su interior singulares piezas de mobiliario y obras de arte, se abren a unas vistas espectaculares de los jardines del Generalife.
La habitación más especial del parador es la 304, la cámara Torre del Alba, en la parte superior del torreón, con dos plantas: la inferior, que cuenta con un salón, y la superior, donde está el dormitorio con ventanas hacia los cuatro puntos cardinales. Desde allí se puede disfrutar de una panorámica excepcional de la Alberca, Sierra Nevada, la Vega de Granada y del recinto de la Alhambra y el Palacio del Generalife y sus jardines.
Parador de La Gomera, un palacio canario con vistas a un océano infinito
Parador de La Gomera. © Paradores
En un edificio típicamente canario de la época colombina se encuentra el Parador de La Gomera, al borde del océano y con una piscina que ofrece una panorámica increíble de la isla de Tenerife coronada por el Teide. La Gomera y su capital, San Sebastián, fueron la última escala de Colón antes de partir hacia un destino incierto que resultó ser la futura América.
La tranquilidad y la frescura son las notas dominantes de este excepcional alojamiento, rodeado de jardines tropicales de cactus y palmeras, y decorado en estilo castellano-isabelino, con techos de madera, suelos de cerámica, lámparas clásicas, tapices y grabados, que logran mantener un estilo colonial reminiscente de las grandes casonas de los ricos hacendados de las islas.
Es el alojamiento perfecto como base para explorar el Parque Nacional de Garajonay, declarado Patrimonio de la Humanidad por su vegetación y ecosistema prehistóricos.
Parador de Hondarribia, un castillo fronterizo con aire real
Parador de Hondarribia. © Paradores
En un impresionante castillo del siglo X junto a la frontera con Francia y con vistas al estuario del río Bidasoa, en el Parador de Hondarribia se respira historia. Las vistas son fantásticas, pero también el interior resulta único, con sus arcos originales y sus pasillos con armaduras, cañones y lanzas. El parador está a 250 m del paseo marítimo y apenas a 20 min en coche de San Sebastián.
En este castillo se alojaron el mismísimo emperador Carlos V, los reyes Felipe IV y Felipe V, e incluso Velázquez. Es un lugar perfecto para disfrutar de uno de los pueblos más bonitos de Guipúzcoa, Hondarribia, con un interesante casco histórico y una magnífica oferta gastronómica. Desde aquí es muy tentador visitar la vecina Hendaya y descubrir el País Vasco Francés.
Parador de Ronda, en la cuna del toreo
Parador de Ronda. © Paradores
Es un parador realmente único.Emplazado sobre el impresionante Tajo de Ronda, de 120 m de profundidad y que divide la localidad, cuenta con la espectacular panorámica de la cuenca del río Guadalevín. Ocupa el antiguo ayuntamiento de la localidad, un edificio lleno de historia, con un aire andaluz neoclásico.
Es un sitio privilegiado para recorrer esta ciudad que invita a ser conocida sin prisas: la antigua medina árabe en la orilla sur, el Puente Nuevo, la Alameda del Tajo y la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Ronda. No hay que olvidar que Ronda presume de ser la cuna del toreo y es el lugar donde nació el torero Antonio Ordóñez.
Ronda conoció su esplendor en el periodo árabe, cuando se convirtió en un importante centro cultural, lleno de mezquitas y palacios. Su riqueza como enclave comercial hizo que bandidos y especuladores se fijaran en ella: todo ello ha creado un colorista y romántico legado de leyendas. El enorme desfiladero fue escenario también de una terrible masacre durante la Guerra Civil y sirvió de inspiración a Hemingway para su novela Por quién doblan las campanas.
En los alrededores de Ronda está la famosa Serranía, de inevitable evocación romántica, y los parques naturales de Sierra de Grazalema, Sierra de las Nieves y Los Alcornocales.
Parador de Santiago de Compostela, el hotel más antiguo de España
Parador de Santiago de Compostela. © Paradores
Considerado como el hotel más antiguo de España, nació como Hospital Real por orden de los Reyes Católicos y actualmente es conocido como Hostal dos Reis Católicos (Hostal de los Reyes Católicos).
En la Plaza del Obradoiro, junto a la conocida catedral, el edificio resulta uno de los más impresionantes de la red de paradores: conserva la fachada plateresca, cuatro claustros y los elegantes corredores y pasillos del edificio original. Sus habitaciones son realmente espectaculares y, además, presume de una inmensa colección de pinturas, con más de 140 obras de artistas de la Escuela de Madrid. Por si fuera poco, otra de las mejores bazas de este parador compostelano son sus restaurantes, los máximos exponentes de la cocina gallega.
Por su entorno privilegiado, por la historia que encierra el edificio y por la comodidad de sus instalaciones, el Parador de Santiago resulta todo un lujo y una visita turística obligada en sí misma.
Parador de Cáceres, un descanso medieval en la Ruta de la Plata
Parador de Cáceres. © Paradores
El casco histórico de Cáceres se ha convertido en uno de los platós más solicitados para el rodaje de películas y series de ambientación medieval. Y no faltan los motivos: la ciudad conserva multitud de palacios y casas-fuerte típicas de la Edad Media, con torres de vigilancia y patios internos, de forma que el centro de la ciudad es todo un viaje en el tiempo.
Dos de estos antiguos palacios señoriales del casco antiguo, la gótica Casa de los Ovando-Mogollón y el Palacio de los Marqueses de Torreorgaz, también gótico con fachada neoclásica, están unidos formando el relajante Parador de Cáceres.
Los pasillos y habitaciones de este renovado edificio son una mezcla de modernidad y tradición: con vigas de madera, una chimenea original en el salón, y patios interiores y cercos empedrados, consigue trasladarnos a tiempos en los que las familias señoriales tenían rivalidades.
El parador es un buen punto de partida desde el que descubrir las calles empedradas del centro, las murallas árabes o la Plaza Mayor. Además, Cáceres es uno de los puntos de la Ruta de la Plata que puede hacerse recalando en este y otros paradores extremeños como son los de Zafra, Mérida, Guadalupe, Trujillo, Plasencia, y Jarandilla.
Parador de Aiguablava, el mirador de la Costa Brava
Parador de Aiguablava. © Paradores
No todos los paradores ocupan edificios históricos, los hay también de construcción más moderna instalados en lugares excepcionales y con vistas muy especiales. Es el caso del Parador de Aiguablava, en un acantilado que se asoma al mar entre bosques de pinos, en la Punta D’es Muts, sobre las maravillosas calas de la Costa Brava. Las vistas desde cualquier punto del parador resultan únicas, incluso desde el spa o la piscina.
Inaugurado en la década de 1960 (y reinaugurado más adelante en 2020), en este edificio convive lo mejor de los paisajes mediterráneos con una arquitectura moderna y actualizada. El parador exhibe también una colección de más de 200 obras de artistas catalanes (entre ellos Dalí, Tàpies o Miró).
Desde Aiguablava se puede disfrutar del día recorriendo los bellísimos caminos de ronda que bordean la costa o descubriendo ciudades medievales como Pals, Peratallada o el pueblo de Begur con su imponente castillo.
Para más información sobre Paradores de España se puede consultar: https://paradores.es/es