Keong Saik Road, TOP 4 del 'ranking' de destinos Best in Asia 2017
Antaño cuna de criminales de medio pelo, Keong Saik Road dejó de ser el barrio rojo de Singapur para convertirse en uno de los enclaves culinarios más eclécticos y experimentales del país.
De brunchs contundentes a copas nocturnas, la que fuera tan solo una sórdida calle ofrece hoy tentadoras opciones gastronómicas para todos los gustos.
Cruzando el Chinatown de Singapur, Keong Saik Road es una pintoresca calle de sentido único y tradicional arquitectura porticada. Habitada en su origen por tenderos, vendedores de incienso y tiendas de café entre casas privadas, en los años sesenta adquirió mala fama por el auge de la prostitución callejera, cuando muchas de sus preciosas mansiones de dos y tres pisos se convirtieron en burdeles.
En 1991, a las casas-tienda de transición y estilo art déco se les garantizó el estatus de conservación como parte de la Bukit Pasoh Conservation Area, más extensa, lo cual atrajo a restauradores refinados, modernas galerías de arte, hoteles-boutique y cafeterías como antaño. Hoy algunas de las mejores opciones culinarias de Singapur están en la corta Keong Saik Road, y sirven desde premiados festines de cocina-fusión hasta cócteles de autor en amplios locales de varias plantas. Con gruesas y jugosas hamburguesas, bao (bollos al vapor), o carrillera de res, esta calle alberga los mejores locales para comer y beber.
'Brunchs' contundentes y cafés de moda
LUXE Singapore, en The Working Capitol, un espacio de trabajo compartido, sirve los mejores desayunos de la calle. De estilo surfista-chic, este bullicioso café australiano ofrece brunchs hasta las 16.00, con gruesas tortitas de ricota, frutas del bosque y nata, o desayunos tijuanenses: tiras de carne de cerdo con huevos pochados, patatas estofadas y salsa chipotle picante.
En el mismo edificio está la elegante y moderna crepería The Daily Round Up, cuyo tentador menú incluye tortitas ligeras con limón, azúcar o mantequilla al yuzu, y ricas crepes saladas con confit de pato, salmón ahumado o chorizo.
Los más madrugadores pueden ir al animado Neil Road a por su café matinal. The Populus Coffee & Food Cafe es una cafetería especializada que elabora el café local Two Degrees North Coffee; y The LoKal sirve buena comida casera, como las tostadas kaya o la granola con calabaza asada, semillas de chía y yogur casero de vainilla.
Cocina-fusión y 'slow food': sitios elegantes para comer
Para disfrutar a lo grande se puede ir a Meta, cuyo chef Sun Kim, de Corea del Sur, sirve cocina de inspiración francesa con un toque asiático. La decoración, con luz tenue y asientos de bar, es obra del premiado diseñador Peter Tay. El aroma artístico de la cocina convierte el menú degustación (pechuga de pato con kimchi y rico cordero con doenjang, pasta de soja fermentada) en una imaginativa obra de creatividad culinaria.
El chef Andrew Walsh ofrece la vivencia slow food perfecta en Cure, un restaurante íntimo y tranquilo con un gran menú degustación de cinco platos. La comida es de temporada y variada, desde foie gras brûlée a la canela y maíz a la barbacoa hasta chuletas wagyu australianas con calabaza tostada y chorizo. También hay maridaje de vinos. Para probar algo diferente se puede pedir el contundente “almuerzo obrero irlandés”, con carne de la tierra natal de Walsh.
Bares en azoteas y otros locales modernos
El art déco y el modernismo juguetón convergen en Potato Head Folk, un famoso local de cuatro plantas. Bar de copas, hamburguesería y barra tropical de azotea, es símbolo del Singapur moderno. Entre muebles de mimbre, curiosas obras de arte, bolas de discoteca y banderitas, este país de las maravillas de la gastronomía, las copas, el diseño y el arte tiene pintorescos guiños coloniales.
Cerca de allí está el lujoso The Library (47 Keong Saik Road), el secreto peor guardado de Singapur. Para entrar hay que dar una contraseña (se consigue en el restaurante The Study, al lado), y una vez dentro se ojea una larga lista de cócteles creativos con nombres absurdos. La carta es típicamente singapurense, con delicias como el helado de tostada kaya o los bao de carrilleras de ternera.
Si al viajero le apetece una copa ya entrada la noche, que visite Don Ho, con una refrescante carta de cócteles de frutas, o Neon Pigeon, una izakaya (gastropub japonés) moderna con paredes de obra vista que sirve ricas tartas de cangrejo con aguacate, wasabi y acederilla, y una honorable selección de whisky japonés.
Toda la información sobre el 'ranking' de destinos Best in Asia 2017, aquí.