I parte
El viajero puede aprovechar al máximo su reducido presupuesto en estos destinos, lugares perfectos de escapada para combatir la crisis económica.
Río, Brasil
Si uno desea visitar las playas y emblemáticos monumentos de Río de Janeiro, este es el año. Después del 2013 se sucederán dos grandes eventos: la Copa del Mundo de Fútbol en el 2014 (que también se jugará en otras ciudades del país) y los Juegos Olímpicos en el 2016. Hay una cosa clara: los grandes eventos traen consigo nuevo desarrollo, un impulso a las infraestructuras y, en muchos casos, una subida de precios. Se debe visitar Río ahora para ver una ciudad preparándose para dar la bienvenida al mundo y antes de que suban los precios. Si se visita en junio se puede ser uno de los primeros en ver el recién modernizado Estádio do Maracanã, que no solo albergará la final de la Copa del Mundo, sino las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
Gotemburgo, Suecia
Suecia ofrece una buena relación calidad-precio si se sabe dónde buscar. Si no, incluso una pizza y una cerveza pueden hacer que una noche salga cara en comparación con los precios del país de origen, a no ser que uno sea noruego. Lejos de la ostentosa avenida Kungsportsavenyn (conocida como Avenyn) hay barrios con mucho carácter (Haga y, un poco a las afueras, Kvarnbyn), comida barata y atractivos estupendos, como el provocador espacio de arte Röda Sten y las vistas de la ciudad desde el parque Keillers, ideal para un picnic. Además, los ferries al bonito archipiélago peatonal del sur están a un paseo en tranvía del centro. Esto es todo lo que se puede hacer en Escandinavia con un presupuesto reducido.
Camboya
Aunque no ofrece las gangas de hace una década, todavía cuenta con excelentes ofertas. Pese al aumento del número de hoteles de precio medio, sobre todo en Phnom Penh y Siem Reap, sigue habiendo muchos alojamientos económicos. Los ingeniosos viajeros que exploren las partes menos visitadas del país no tendrán problemas para permitirse una o dos cervezas Angkor. Un presupuesto de 15 US$ es ajustado pero factible, siempre que uno se olvide de una habitación con aire acondicionado y no se quede demasiado tiempo en los principales destinos.
Eslovenia
Es un país tan digno de postal como Suiza o cualquier otra zona alpina del norte, pero mucho más pequeño y económico. Es verdad que la adopción del euro y la popularidad de Liubliana, Bled y las zonas costeras en verano pueden encarecer los precios, pero es secundario. Las cortas distancias hacen que los costes de viajar se mantengan bajos y desde Liubliana salen muchos autobuses baratos. Hay alojamiento asequible en habitaciones privadas y cualquiera que llegue de Austria o Italia notará la diferencia en los precios. Si a uno le gusta hacer senderismo, esquiar, hacer rafting o disfrutar de los paisajes de uno de los países más atractivos de Europa, Eslovenia no le defraudará.
España
En los últimos años, España se ha vuelto más apta para los viajeros con poco presupuesto, pues las fluctuaciones monetarias y la caída de precios de muchos productos han hecho que lo que antaño fue una de las mejores opciones de Europa para una escapada barata vuelva a ser una opción interesante para muchos. Además, las maravillas de las ciudades, su brava costa norte y sus fabulosos parques nacionales son más asequibles que hace años. Hay que buscar alojamientos sin piscina, no pasarse con el vino ni los platos adicionales al comer fuera y no viajar en temporada alta.
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