'Ranking' del Informe Mundial sobre la Felicidad 2019
A finales de marzo se publicó el Informe Mundial sobre la Felicidad 2019, que clasifica 156 países según lo felices que se consideran sus habitantes. El informe, producido por la Red de Soluciones por un Desarrollo Sostenible en asociación con la Fundación Ernesto Illy, concluye que, una vez más, Finlandia es el país más feliz según sus residentes. Para quien quiera viajar a destinos donde le aguarden un montón de caras sonrientes, aquí va un repaso a los países más felices del mundo y a lo que tienen por ofrecer.
Finlandia atribuye su nivel de felicidad a la naturaleza © Ryhor Bruyeu / Getty Images
1. Finlandia
La fusión de belleza natural, diseño contemporáneo y excelencia culinaria que ofrece Finlandia es una combinación seductora, y sus habitantes tienen la suerte de vivir en el país más feliz del mundo. Finlandia atribuye su índice de felicidad a la naturaleza, y es que hay algo puro en el aire y el espíritu finlandeses que resulta vital y fascinante.
Su fabulosa red de parques nacionales cuenta con rutas bien señalizadas, y es posible avistar osos y alces en lo más profundo de los bosques por medio de circuitos de observación de la naturaleza. La capital, Helsinki, es un electrizante espacio urbano que destaca por su panorama de diseño y música, siento famoso mundialmente en ambos.
2. Dinamarca
Dinamarca cautiva la imaginación global como paradigma de la sociedad civilizada © Jonathan Smith / Lonely Planet
En Dinamarca no hay que buscar mucho para dar con el preciado 'hygge', un concepto que ejerce una profunda influencia en la inestimable felicidad de los lugareños. Existe un sentido de comodidad, camaraderia y alegría en el país, y su espíritu igualitario sitúa lo mejor del arte, la arquitectura, la gastronomía y el ocio al alcance de todo el mundo.
Dinamarca cautiva la imaginación global como paradigma de la sociedad civilizada y prospera en muchos frentes: política progresista, urbanismo, sostenibilidad, conciliación familiar, diseño y arquitectura.
3. Noruega
Noruega es uno de los mejores destinos para contemplar las auroras boreales © Cole Ippoliti / Shuttertock
Disfrutar de la naturaleza en Noruega es una actividad muy dinámica; y el país es uno de los destinos más fascinantes de Europa, con el turismo de aventura más variado del continente. Si bien algunas de las actividades están dirigidas al público joven, enérgico e intrépido, la mayoría de ellas pueden disfrutarse con un nivel de forma razonable.
En invierno también se puede disfrutar del conmovedor espectáculo de las auroras boreales. El contrapunto a la sempiterna belleza natural de Noruega está en su vibrante vida cultural. Sus ciudades son cosmopolitas y exhiben el famoso talento escandinavo para el diseño a lo largo de los años.
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4. Islandia
Los habitantes de Islandia son famosos por su calidez y su diligencia cautivadoras © Andrew Mayovskyy / Shutterstock
Los habitantes de Islandia son famosos por su calidez y su diligencia cautivadoras. En este país se dan algunas de las mayores concentraciones del mundo de soñadores, autores, artistas y músicos, todos ellos inspirados por el entorno. El soberbio esplendor de Islandia parece ideado para recordar a los visitantes su insignificancia en este mundo, y funciona de maravilla: un poco de aire puro, un vistazo a paisajes de película, y todo el mundo queda embelesado.
El contrapunto a tanta belleza natural lo pone la vida cultural islandesa, con un legado literario que se extiende desde las sagas medievales hasta los thrillers contemporáneos, pasando por ganadores del Premio Nobel. La música en directo es omnipresente, como el arte visual, la artesanía y la cocina que apuesta por productos locales.
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5. Países Bajos
Los tradicionales edificios de Ámsterdam y las bicicletas, Países Bajos © Anton_Ivanov / Shutterstock
Los Países Bajos son famosos por sus obras maestras de arte, sus molinos con siglos de historia, sus campos de tulipanes y sus románticos cafés a la luz de las velas, que coexisten junto a una arquitectura visionaria, un diseño innovador y una fenomenal vida nocturna.
Desplazarse en bicicleta por los Países Bajos es uno de los grandes placeres de la vida neerlandesa, y es un país que valora la socialización y la conversación por encima del beber. Los cafés son lugares para la contemplación tranquila y la camaradería, ya sea durante las copas con tentempiés al anochecer o a lo largo de una fabulosa comida a cualquier hora del día. Una imagen preciosa que emana felicidad es el bello arcoíris de crocus, narcisos, jacintos y tulipanes que florecen cada año entre marzo y mayo.
6. Suiza
El antídoto perfecto a la belleza rural es el lado urbano de Suiza © trabantos / Shutterstock
Vivir en Suiza significa disfrutar de sus cautivadores paisajes, porque mientras que el esquí y el snowboard son actividades de invierno, cuando los pastos se vuelven verdes, abundan las rutas excursionistas y ciclistas. El antídoto perfecto a la belleza rural es la faceta urbana de Suiza, porque en las ciudades suizas hay castillos y cerveza artesanal, conciertos y restaurantes de nueva ola. Y después está la comida: un abundante y sabroso homenaje al queso fundido y al chocolate suave.
Tan innovadores como son, los suizos siempre han recibido con los brazos abiertos todo lo nuevo y lo experimental. Capturando el zeitgeist a lo largo y ancho del país, hay centros culturales, arquitectura sorprendente y galerías de vanguardia.
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7. Suecia
La estética y la funcionalidad suecas van estrechamente ligadas a una sociedad que venera lo moderado, lo sencillo y lo práctico © MarinaD_37 / Shutterstock
Suecia tiene de todo, desde archipiélagos cerúleos y auroras boreales hasta moda, gastronomía y diseño geniales, por lo que no es de extrañar que sus habitantes estén tan felices de vivir allí. El estilo sueco rara vez es ostentoso y los conceptos de estética y funcionalidad van estrechamente ligados a una sociedad que venera lo moderado, lo sencillo y lo práctico.
Suecia tiene una de las menores densidades de población del continente, y una de sus grandes bazas son sus bienes naturales. Mientras se visita el país, hay que estar dispuesto a celebrar todo lo bello y todo lo democrático.
8. Nueva Zelanda
Bosques, montañas, lagos, playas y fiordos sublimes aguardan a los viajeros en Nueva Zelanda © Tobin Akehurst / Shutterstock
Nueva Zelanda puede ser tranquila o trepidante, pero siempre será épica; que el viajero se prepare para disfrutar de gigantescos parques naturales y de surf y esquí de primera. Nueva Zelanda solo tiene 4,8 millones de habitantes, repartidos a lo largo y ancho de 268 021 km2, y está llena de bosques, montañas, lagos, playas y fiordos sublimes que han convertido el país en uno de los mejores destinos senderistas del planeta.
La cultura maorí está presente en la vida ‘kiwi’ contemporánea, de modo que es posible oír hablar maorí, tomar parte en una hāngi (fiesta maorí) o asistir a una actuación cultural con cantos, bailes y una haka (danza ritual guerrera).
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9. Canadá
Spirit Island, en el lago Maligne del Parque Nacional Jasper, en las Montañas Rocosas, Canadá © Krishna.Wu/Shutterstock
Canadá está muy bien considerada por sus residentes y posee una infinita variedad de paisajes, que incluyen montes altísimos, glaciares relucientes, bosques pluviales espectrales y playas remotas repartidas por seis zonas horarias.
El arte forma parte integral del paisaje cultural canadiense y el país también es cuna de una extraordinaria gastronomía y de la cultura moderna. Es increíblemente diverso en toda su amplitud y sus ciudades, por lo siempre hay algo para todos los gustos. Y eso es algo que se escucha en su música, se ve en su arte y se saborea en su cocina.
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10. Austria
Una sensación de nueva modernidad está barriendo Austria © xbrchx / Shutterstock
No hay otro país que baile el vals entre la ciudad y el campo con tanta naturalidad como Austria. Un soplo de aire fresco arquitectónico y una sensación de nueva modernidad barren las ciudades, llevando consigo el feliz maridaje de lo histórico y lo contemporáneo. En el apartado gastronómico, el país ha progresado rápidamente en los últimos años, manteniéndose fiel a sus ingredientes locales de calidad. Ya sea en un mercado agrícola, en una tienda delicatessen de estilo retro, en un local de brunchs de moda o en un restaurante con estrella Michelin, el amor por la tierra brilla una y otra vez.
En invierno, las pistas de esquí se llenan de esquiadores y snowboarders, mientras que en verano los fans del rafting de aguas bravas y los del barranquismo acuden a la llamada de los ríos y lagos glaciales que brillan como piedras preciosas.
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El Informe Mundial sobre la Felicidad 2019, y de años anteriores, puede leerse aquí.