Los atardeceres que hay que fotografiar
Uno puede pensar que la mejor puesta de sol es la de su ciudad o la de su pueblo, pero para ser objetivos, hay algunos atardeceres que no dejan lugar a dudas y son increíbles. Las mejores fotos de puestas de sol pueden obtenerse, por ejemplo, en lugares míticos como el templo dorado de Amritsar (India), en Pokhara (Nepal) o en el templo de Debod (Madrid). Estos son los 10 atardeceres con que se triunfará en Instagram.
Nadie se pone de acuerdo sobre cuáles son las mejores puestas de sol, y en cada viaje, se descubre una más bonita que la anterior. Son objeto de deseo de los usuarios de Instagram y de quienes atesoran bellos recuerdos, así que pese al riesgo de abrir una polémica… estas puestas de sol figuran entre las más bellas del mundo. Y además son gratis.
1. Bahía de Manila (Filipinas)
La polución y la geografía conspiran para crear una gran belleza sobre la bahía de Manila, escenario de algunas de las puestas de sol más espectaculares de Asia. Hay que llegar al Seaside Bulevard temprano y apostarse cerca del parque de atracciones del Mall of Asia, equivalente manileño al muelle de Santa Mónica, en California.
2. Sarangkot (Nepal)
Con su lago-espejo y las montañas que la rodean, Pokhara ofrece unas puestas de sol espectaculares. Se aconseja subir a Sarangkot, en la cresta sobre el Phewa Tal, para disfrutar de las luces del crepúsculo sobre el monte Machapuchare y el macizo del Annapurna.
3. Paseo Tsim Sha Tsui (Hong Kong)
Tras la cena, el anochecer ofrece un espectáculo en el paseo marítimo de Tsim Sha Tsui. Después de dar un paseo por la Avenida de las Estrellas (saludando a Jet Li y Jackie Chan), uno se sienta frente al agua a esperar la puesta del sol y la Sinfonía de Luces.
4. Edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio (Japón)
En las ciudades, las puestas de sol hay que verlas desde las alturas; lo difícil es encontrar un mirador que no cueste un dineral. Este edificio de Tokio ofrece vistas gratis desde el piso 45. Está en el 2-8-1 Nishi Shinjuku y es una buena opción para ver la ciudad casi a vuelo de pájaro.
5. Puente U Bein (Myanmar, Birmania)
Algunos sitios son más bonitos vistos como siluetas, y U Bein, en Amarapura, es uno de ellos; su momento más bello es cuando el sol se esconde tras el lago Taungthaman. En las últimas horas de luz, el puente de teca más largo del mundo está lleno de monjes, bicicletas y lugareños ocupándose de sus asuntos.
6. Templo Dorado (India)
Los peregrinos abarrotan el templo a todas horas, pero una magia especial envuelve el lugar más sagrado del sijismo al atardecer, cuando el elegante Harmandir Sahib, incrustado de oro, reluce como una ascua reflejada en el mar.
7. Playa de Jimbaran (Bali, Indonesia)
Puestas de sol, arena, frutos del mar... Jimbaran lo tiene todo. Solo hay que sentarse en una mesa de la playa, pedir gambas, calamares, barracuda, pargo y cangrejo a la parrilla y darse un festín sensorial mientras el sol poniente tiñe el cielo por el oeste.
8. Lago Occidental en Hangzhou (China)
El poeta Su Shi ya cantó loas al lago Occidental de Hangzhou en el s. XI y, por suerte, los mil años transcurridos no han disminuido su encanto. Hay que escoger un mirador junto a un puente y dejarse transportar al pasado por la puesta del sol.
9. Mirador de San Nicolás (Granada, España)
"Es la puesta de sol más bonita que he visto en mi vida", dijo Bill Clinton, el expresidente de Estados Unidos, cuando contempló por primera vez el atardecer desde la Alhambra, en Granada. Y no se equivocó, los muros del palacio musulmán realzados por los colores del ocaso son dignos de ver. Nada mejor que contemplarlos desde el mirador de San Nicolás, situado en la parte alta del Albaicín, aunque la pega es que está lleno de turistas. Para muchos granadinos, la mejor puesta de sol es la que se contempla desde el Mirador de San Miguel, algo más retirado, pero que permite ver toda Granada y por supuesto la Alhambra, y al fondo, Sierra Nevada.
10. Templo de Debod (Madrid, España)
Y buscamos otra vista urbana al atardecer por el cielo de Madrid. Tan solo hay que ir a su fachada oeste, por ejemplo al Templo de Debod, junto a la Plaza de España, uno de los lugares más mágicos de la capital española. Gracias a sus espectaculares vistas se ha convertido en el escenario elegido para rodar numerosas series y películas. Es el lugar ideal para sentarse en un banco o tumbarse en la hierba y disfrutar de la puesta del sol en la ciudad.