El renacer de Matera, en el sur de Italia
Algo se mueve en la antigua ciudad subterránea de Matera, en el sur de Italia; con hoteles-boutique, restaurantes excelentes e innovadores centros culturales que florecen en las calles curtidas por el tiempo que a punto estuvieron de desaparecer tras las evacuaciones forzosas de los años cincuenta.
Nueve milenios han pasado desde que los humanos se cobijaron por primera vez en las grotte (grutas) de toba calcárea de la meseta Murgia, en Basilicata. Los barrios de sassi originales de Matera albergan tesoros de valor incalculable: más de 150 iglesias decoradas con frescos y una intrincada red de hogares, cisternas y túneles que atraviesan la roca. En 1993 las sassi fueron catalogadas como Patrimonio Mundial por la Unesco, y en el 2019 uno de los enclaves del mundo que más tiempo lleva habitado de forma continuada brillará de nuevo como Capital Europea de la Cultura.
La antigua ciudad de Matera, Basilicata, Italia © canadastock / Shutterstock
1. Explorar la historia de las ‘sassi’
Recorriendo las pintorescas calles de las sassi hoy, todavía cuesta creer que en los años 50 estaban consideradas como la vergogna nazionale –vergüenza nacional– de Italia. Tras la reubicación de la capital regional de Basilicata a Potenza en 1806, las presiones económicas y demográficas hicieron de la vida en las sassi una experiencia indigente y miserable. Animales y humanos compartían las abarrotadas grotte; enfermedades como la malaria, la disentería o la malnutrición campaban a sus anchas; y las instalaciones de electricidad o fontanería eran inexistentes. Esas fueron las condiciones ‘dantescas’ que describió Carlo Levi en su libro Cristo se detuvo en Éboli (1945), que concienció a políticos, medios de comunicación y, finalmente, a Italia entera de la pobreza del sur, y que dio lugar a las evacuaciones de los años 50.
La vida en las cuevas de Matera era muy básica, Basilicata, Italia © ermess / Shutterstock
La mejor introducción a esta historia es una visita a Casa Noha. Esta exposición, fascinante e inmersiva, se proyecta sobre cinco muros de una preciosa casa del s. SVI, donada a la ciudad por un orgulloso materano. Es el relato sin tapujos de la miseria y la grandeza históricas de la ciudad y se complementa con la app gratuita de la guía a pie ‘Matera Invisible’. Al recorrer sus calles se descubren dos barrios distintos: Sasso Barisano y Sasso Caveoso, más antiguo e históricamente más pobre. Componen un paisaje urbano tan intrincado como un grabado de Escher, y se aprecian mejor en compañía de un guía. Se puede probar con el reputado Altieri Viaggi, que ofrece circuitos guiados a pie, excursiones largas, rutas e incluiso circuitos a bordo de un Ape Calessino (un motocarro clásico).
Interior de la Casa-Grotta di Vico Solitario, Matera, Basilicata, Italia © www.casagrotta.it
Enseguida se ve que es otra ciudad: varios maestros de Matera (lombardos, bizantinos, normandos, aragoneses y alemanes) construyeron palazzi y catedrales en la superficie, pero las sassi, bajo tierra, eran para los campesinos, los que cultivaban la campiña de la zona y tenían un dialecto, costumbres y cocina propias. Uno puede hacerse una idea tangible (pero higienizada) de cómo era su vida en la Casa-Grotta di Vico Solitario, una reconstrucción de una morada típica de las cuevas. Bajo techos bajos, de roca caliza manchada, hay camas de matrimonio, muebles rústicos, fotografías nostálgicas y otros vestigios de vida doméstica junto a corrales de cerdos, asnos e incluso estiércol.
2. Visitar criptas e iglesias con elaborados frescos
Las antiguas criptas e iglesias que horadan la roca caliza de las sassi y Murgia son el mayor tesoro de Matera. Una visita a esta ciudad no está completa sin admirar sus vívidos frescos y su ingeniosa arquitectura.
Frescos de la cripta del Pecado Original, Matera, Basilicata, Italia © www.criptadelpeccatooriginale.it
La más destacada es la Cripta del Peccato Originale, 7 km al sur de la ciudad. Considerada ‘la Capilla Sixtina’ de la ciudad, esta red de cuevas extraordinaria está decorada con frescos benedictinos de los ss. VIII y IX que representan vívidas escenas bíblicas. La cripta, que antaño cobijó los rebaños de los pastores, es hoy un prestigioso tesoro del arte sacro italiano, y solo puede visitarse con cita previa.
De todas las iglesias de Matera, la más impresionante es la de San Pietro in Barisano, del s. XII. Construida con ingenio en la toba calcárea y decorada con preciosos frescos, alberga el peso de siglos de devoción. Bajo la iglesia hay una red de nichos de piedra que antaño servían para secar cadáveres.
La iglesia de San Pietro in Barisano, Matera, Basilicata, Italia ©John Silver / Shutterstock
3. Descender a la ‘catedral del agua’
Las iglesias y las criptas son la atracción principal, pero nada expresa mejor el ingenio y la habilidad de los materanos como el Palombaro Lungo, conocido popularmente como Il Duomo d’Acqua (la catedral del agua). Matera se alza sobre una amplia red de cisternas subterráneas, construidas para administrar la escasa agua del exangüe territorio de Basilicata. La más grande de todas, el Palombaro, se halla bajo la plaza mayor de la ciudad, Piazza Vittorio Veneto.
Red de canales del Palombaro Lungo, Matera, Basilicata, Italia © Sicio / Shutterstock
Construida a principios del s. XIX para transportar agua desde los manantiales más próximos a través de una red de canales subterráneos, es una cisterna abovedada de enormes dimensiones. Verla impresiona, porque uno se adentra en la oscuridad, bajo arcos tan altos como los de una catedral gótica, contemplando embalses cristalinos tan grandes que se pueden navegar en barco. Hay circuitos guiados en inglés de 30 y son frecuentes, pero es buena idea preservar.
Algunas habitaciones del Hotel Sassi están bajo tierra, Matera, Basilicata, Italia © Hotel Sassi - www-hotelsassi.it
4. Dormir en una cueva de cinco estrellas
No deja de ser irónico, dada la historia de miseria y aglomeración de las sassi, que algunas de ellas hoy alberguen algunos de los hoteles más cautivadores del sur de Italia. La experiencia de dormir en una cueva que puede haber estado habitada desde hace milenios pero que hoy cuenta con lo último en lujo no debería pasar inadvertida. Barisano y Caveoso están llenos de hoteles, pero el primero en romper el hielo fue el Hotel Sassi, en 1996. Con una parte excavada en la roca y la otra construida sobre ella, ofrece una colección de habitaciones de distintos niveles alrededor de un vicinato (el patio, eje vital de la vida tradicional en las sassi) central.
L'Hotel in Pietra, Matera, Basilicata, Italia © L'Hotel in Pietra - www.hotelinpiedra.it
Este ingenioso aprovechamiento de la arquitectura local es habitual. L'Hotel in Pietra, por ejemplo, era un recinto monástico en el s. XIII; su capilla con arcos es hoy el vestíbulo del hotel, y las habitaciones tienen techos abovedados de roca caliza desgastada por el tiempo. El Hotel Il Belvedere, que restauró con minuciosidad una serie de cuevas y moradas de superficie para crear uno de los mejores hoteles de las sassi (y con unas de las mejores vistas), se esmeró mucho por conservar el sistema original de cisternas de lluvia.
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5. Cenar en una gruta subterránea
Por suerte, a un corto paseo de cualquiera de estos hoteles se puede disfrutar de las mejores cenas de Basilicata. Si el viajero se aloja en Sasso Barisano, el artístico y refinado Dedalo lleva la comida de las grutas más allá del Paleolítico. Las esculturas, talladas en la misma toba calcárea tosca que los muros de la cueva completan un entorno elegante donde apreciar la tiernísima scottona (ternera) y otros ingredientes de lujo. Más próximo a los principios básicos de la comida de Basilicata, La Grotta nei Sassi ensalza platos como las orecchiette con hojas de rábano en un salón acogedor de techos bajos construido en la ladera de Sasso Barisano.
Cenas exquisitas en el carismático Baccanti, Matera, Basilicata, Italia © Baccanti-www.baccantiristorante.it
En Sasso Caveoso, Baccanti combina lámparas grandes, hormigón pulido y otros detalles modernos de diseño con las antiguas paredes calizas para crear un entorno subterráneo elegante donde servir sus extraordinarios platos. En sus tres restaurantes la comida local como las setas cardoncelli, la contundente salchicha pezzente y los pimientos picantes secados al sol protagonizan platos que representan la mesura y el refinamiento de la mejor cocina italiana.
6. La cultura moderna de las cuevas
Pero el renacer de Matera no solo tiene en cuenta sus glorias del pasado: la guinda final la ponen negocios emergentes y modernos en las grotte. Por ejemplo, Area 8, agencia de producción de día y bar, espacio de eventos y ‘nano-teatro’ de noche. Hay camareros hípsters que sirven cócteles perfectos, proyecciones de cine vanguardista y jóvenes materanos desenfadados que bailan de forma espontánea.
Música en directo en Area 8, Matera, Basilicata, Italia © Area 8 - www.area8.it
De día es buena idea dedicar un par de horas al Museo della Scultura Contemporanea, un museo moderno de escultura que hace un uso sorprendente de las cuevas y las salas decoradas con frescos del Palazzo Pomarici de Sasso Caveoso, del s. XVI. Para relajarse con estilo, Vicolo Cieco es un pequeño y curioso bar de vinos que no desentonaría en Pigneto, el Trastevere o cualquiera de los barrios bohemios de Roma.
Matera, esta ciudad que fue dura y sufridora, brilla con sus facetas antiguas y nuevas, reincorporándose a las filas de los destinos más singulares y fascinantes de Italia.
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