Olomouc, una ciudad por descubrir

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Plaza de Horní náměstí en Olomouc, Moravia

Posiblemente sea la ciudad más bella de Moravia

También de las más desconocidas, no solo de la región, también de la República Checa. Poco puede competir con Praga o Český Krumlov en cuanto a fama y renombre pero Olomouc esconde suficientes atractivos que justifican hacerle una visita. 

Es la antigua capital de Moravia, al este del país, y a pesar de su evidente belleza las empedradas calles y amplias plazas de Olomouc todavía viven ajenas a turistas y curiosos.

El presente en Olomouc se divide entre el ajetreo estudiantil y su papel como sede de una saga de obispos y arzobispos que se remonta a 1063. Precisamente, gran parte del legado arquitectónico y cultural de la ciudad es fruto de este vínculo religioso. De hecho se dice que Olomouc posee la mayor densidad de iglesias –28 en total– y edificios sacros por habitante de toda la República Checa.

 

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Catedral de San Venceslao en Olomouc, Moravia

Entre todos destaca la catedral de San Venceslao que aunque se terminó en el año 1107 con un estilo románico, también tiene elementos del gótico, el neogótico y el barroco fruto de las numerosas reformas y ampliaciones a las que se la ha sometido a lo largo de su historia.

Junto a la catedral, otra de las piezas clave del legado eclesiástico de Olomouc es el Palacio Arzobispal, sede de los obispos y arzobispos que pasan por Olomouc. El palacio, de siete plantas que circundan en dos patios interiores, conserva gran parte de la herencia barroca de la ciudad.

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Columna de la Santísima Trinidad, Olomouc (Moravia)

En 1754 se levantó, también por influencia religiosa, la columna de la Santísima Trinidad, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000. Por su imponente tamaño –35 metros de altura–  y su sobrecargada decoración en oro es una de las esculturas barrocas más importantes de Europa.

En la plaza de Horní náměstí la columna de la Santísima Trinidad rivaliza en miradas con el reloj astronómico del Ayuntamiento. Es una de las joyas de la corona de Olomouc y el segundo más antiguo de toda la República Checa, solo por detrás del de Praga.  Se construyó en 1422 pero lo nazis lo destruyeron al abandonar la ciudad al final de la guerra. Entonces el Artista Karel Svolinshy y su mujer lo reconstruyeron pero con un significativo cambio: sustituyeron las figuras religiosas por trabajadores proletarios en miniatura y desde entonces está considerado el único reloj comunista del mundo.

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Fuente de estilo barroco en Olomouc, Moravia
 

En la misma plaza de Horní náměstí están las fuentes de Hércules y César (fundador del primer asentamiento en la ciudad según la leyenda). Y es que las fuentes –otro de los grandes orgullos de Olomuc– se reparten por las principales plazas de la ciudad como en la de Dolní náměstí donde encontrarás las que se construyeron en honor a los dioses romanos Júpiter y Neptuno. En este punto también se levanta una columna mariana que conmemora la plaga que asoló Olomouc entre 1713 y 1715.

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Basílica de la Visitación de la Virgen María, Olomouc (Moravia)

A las afueras de la ciudad hay tres emplazamientos que bien merecen una visita. El primero, a tan solo 5 kilómetros, es el monte sacro deSvatý Kopeček, un recinto de peregrinación religiosa y artística por su basílica de la Visitación de la Virgen María. Su espectacular interior plagado de angelotes dorados, colores pastel y sus suntuosos detalles dorados harán las delicias de los amantes del estilo barroco. El segundo, ubicado a 30 minutos al norte de Olomouc y en un escenario natural único, es el Castillo de Bouzov. Este edificio medieval se construyó  en el siglo XIV y todavía hoy está en perfecto estado gracias a una remodelación a principios del siglo pasado que le devolvió gran parte de sus elementos originales como el foso, las gárgolas y la puerta levadiza.

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Jardines del parque barroco Květná zahrada, Moravia

Por último, están los jardines del parque barroco Květná zahrada en la ciudad de Kroměříž, a 50 kilómetros al sur de Olomouc. Este bello rincón, poco habitual en la República Checa, está formado por flores y árboles de estilo geométrico que recuerdan a los jardines típicos franceses.

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Dulces típicos moravos
 

Como buena ciudad de acogida de estudiantes de toda Europa, a Olomouc no le faltan bares, caferías y terrazas en las que degustar los dulces típicos moravos a base de nata y chocolate o, para los más valientes, beber un trago de Slivovitz, un licor fortísimo típico de la región.

Praga, con sus cafés, sus edificios emblemáticos y sus suelos empedrados, es la niña bonita de la República Checa. Si planeas una escapada te proponemos este itineraio de 48 horas en Praga para descubrirla.