Bélgica es sinónimo, entre otras cosas, de buena cerveza. En este país se elaboran más de 600 tipos, incluyendo rubias, morenas e incluso afrutadas, que se ganan a su público gracias a sus variopintas recetas a base de miel, cítricos o frutos rojos.
Concretamente, en el sur de Bélgica se halla la región de Valonia, rica en cultura y gastronomía, donde la tradición y el presente se unen para descubrirnos propuestas únicas, como las abadías y fábricas donde se elaboran cervezas centenarias de prestigio internacional.
Entre los muros de las abadías medievales se conservaron más que manuscritos y literatura; también se guardaron las mejores recetas de cerveza. Así lo demuestran dos abadías en la provincia de Namur que se pueden visitar hoy: la Abadía de Floreffe, inaugurada en 1121, y la Abadía Notre-Dame de Leffe, que abrió sus puertas en 1152 y en 1240 inició su actividad cervecera. Actualmente, con más de siete siglos de tradición a sus espaldas, en esta abadía se producen ocho variedades de la célebre cerveza Leffe. Notre-Dame de Leffe se encuentra en la ciudad de Dinant a menos de dos horas en tren desde Bruselas. La panorámica de esta ciudad valona, edificada frente a un gran peñasco a la riba del Mosa, es una de las más bellas de la región.
La provincia de Namur alberga también la Abadía Notre-Dame de Saint Rémy -Rochefort, que si bien no está abierta al público, se encuentra emplazada en un lugar con fantásticos alrededores como las grutas de Han, en cuyo interior se halla una estalagmita gigante que mide 5,8 metros, ente otras maravillas naturales. La Abadía de Rochefort pertenece a la orden francesa de la Trapa, derivada de la Orden del Císter, que cuenta con su propio proceso de elaboración de cerveza, basado en las recetas de los monjes cistercienses y cuya fabricación requiere la supervisión de la orden trapense. Contando con la Abadía de Rochefort, en Valonia se encuentran tres de las únicas siete abadías trapenses del mundo: la Abadía Notre-Dame de Scourmont, donde se produce otra cerveza mítica, la Chimay, y además se elaboran quesos, y la Abadía Notre-Dame de Orval completan esta lista y ambas permiten visitas en algunas de sus instalaciones.
En la región Valonia destaca además la Brasserie Dubuisson, la fábrica de cerveza más antigua de Bélgica, que abrió sus puertas en 1769 y a día de hoy la octava generación de maestros cerveceros se encuentra al mando del negocio. Esta fábrica se puede visitar y se sitúa en los alrededores de, a menos de una hora en tren desde Bruselas. Esta ciudad será capital europea de la cultura en 2015 y en sus alrededores se encuentra Binche, que cuenta con un carnaval que rivaliza en tradición con el de Venecia.
Los curiosos podréis ahondar en vuestros conocimientos cerveceros a través de los museos dedicados a la cerveza que se ubican en los pueblos valones Lustin y Saint-Vith.
Y si queréis complementar la lección teórica con una buena práctica, en Braine-l’Alleud, cerca de Waterloo, se encuentra la escuela NovaBirra, donde conoceréis de primera mano los secretos de la elaboración artesanal de la cerveza
Para más información:
Oficina de Turismo de Bélgica: Bruselas y Valonia: http://www.belgica-turismo.es
Texto: Mar Armengol
Fotos: © WBT_ E.Mathez