Cuando Steven Spielberg salvó a Kazimierz del olvido

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Kazimierz, Polonia

Seguro que muchos lectores han visto la película La lista de Schindler, para muchos la obra maestra de Steven Spielberg. Pero de lo que estoy segura es que la mayoría desconoce que algunas de las escenas de ese largometraje se rodaron en Cracovia, concretamente en Kazimierz, antiguo barrio judío de la capital de la Pequeña Polonia (Malopolska), y que desde hace más de treinta años se está recuperando tras caer en el olvido después de la Segunda Guerra Mundial.

A principios de los ochenta, Kazimierz era una sombra de lo que es hoy. El que fuera uno de los barrios judíos más grandes de Europa Oriental estaba vacío y abandonado. Hoy día, Kazimierz es una zona de moda en la que residen artistas e intelectuales y tienen lugar eventos de gran importancia como el Festival de la Cultura Judía.

El renacer de Kazimierz vino, sin lugar a dudas, de la mano de dos factores. El primero porque junto a la ciudad medieval de Cracovia y la colina de Wawel fueron declarados Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el año 1978. La segunda razón la tuvo el éxito de la La Lista de Schindler, rodada en sus calles en el año 1993 y que hizo que un gran número de personas de todo el mundo quisieran conocer los exteriores del rodaje de la oscarizada película. De hecho existe una ruta que recorre las localizaciones de esta producción y que acaba con una visita a la fábrica de Oskar Schindler, situada a las afueras del barrio, justo al lado del gueto de Podgórze.

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Calle Szeroka, en el barrio de Kazimierz

El mejor lugar de Kazimierz para conocer su esencia es la calle Szeroka, considerada el alma de este barrio judío ya que fue la arteria principal de la actividad religiosa y comercial entre los siglos XV y XIX. Cabe recordar que Kazimierz fue fundado por el rey Casimiro III en el año 1335 cuando Cracovia era la capital del Reino de Polonia. En el siglo XV los judíos tuvieron que abandonar el centro de Cracovia y se trasladaron a Kazimierz donde convivieron con los cristianos durante casi cinco siglos. Durante el siglo XIX se convirtió en un barrio donde residían los judíos más pobres y conservadores puesto que los más pudientes vivían en los mejores barrios de Cracovia. No obstante, el hecho de que Kazimierz fuera habitado por los judíos ortodoxos, que preconizan un modo de vida austero, permitió que buena parte de los edificios antiguos del barrio se conservaran y no se derribaran para edificar modernas construcciones.

Kazimierz fue un ejemplo de convivencia de cristianos y judíos y todavía perduran monumentos de ambas culturas. Así, la iglesia gótica del Corpus Christi o el Convento de los Paulinos están a muy poca distancia de los siete templos judíos del lugar, entre los que destaca la Sinagoga Vieja, actual Museo Histórico de los Judíos de Cracovia y el edificio judío más antiguo de Polonia. También es muy recomendable la visita a la sinagoga barroca Isaac, la neorromántica Temple, o la de Remu'h, cuyo cementerio adyacentees un lugar de peregrinación para muchos judíos ortodoxos de todo el mundo que vienen a orar ante la tumba del rabino Moïse Isserles.

Texto y fotos: María Jesús Tomé