Recomendaciones de una experta en sostenibilidad
El ‘residuo cero’ es uno de los grandes cambios de estilo de vida del s. XXI. Su objetivo es combatir el impacto humano sobre nuestro planeta reduciendo el consumo, minimizando los residuos y maximizando el reciclaje. Pero si viajar a cualquier parte (si no es a pie o en bicicleta) genera una huella de carbono, ¿es el turismo de residuo cero un objetivo realista y –sobre todo– factible?
Es muy importante viajar con material reutilizable para reducir el impacto medioambiental © Ilona Titova / Shutterstock
“El turismo de residuo cero apuesta por el esfuerzo, no por la perfección”, declara Anita Vandyke, una australiana experta en residuo cero y autora del libro A Zero Waste Life in Thirty Days que también comparte consejos sobre turismo de residuo cero en su cuenta de Instagram @rocket_science.
“Como ex ingeniera aeronáutica tengo una perspectiva muy particular sobre el impacto medioambiental del tráfico aéreo, pero hasta que exista un cambio razonable y sostenible, hay muchas cosas que podemos hacer para mitigar nuestro impacto mientras exploramos este increíble planeta”, añade. Veámoslas a continuación.
Planificación y reservas del viaje
Ciudades como San Francisco –en esta vista aérea– han prohibido las bolsas de plástico © Mint Images / Getty Images
“Visitar destinos comprometidos con la reducción de los residuos facilita que los consumidores se adapten a esa reducción”, afirma Vandyke.
Son ya varios los países (y muchísimas ciudades, de Delhi a San Francisco, e incluso Capri, por ejemplo) que han prohibido las bolsas de plástico; y la Unión Europea votó por eliminar gradualmente los plásticos de un solo uso hasta su desaparición total en el 2021.
Vandyke recomienda seguir la misma filosofía con las reservas de alojamiento. “Alojarse en apartamentos es ideal, porque permite que el viajero vaya a comprar a los mercados y se cocine su propia comida, eliminando los residuos de los restaurantes y de la comida para llevar”, prosigue.
La elección de la aerolínea con la que se va a viajar también tiene su impacto en el residuo cero del viajero. “Pese a que los residuos de las aerolíneas no dejan de ser un problema, muchas de ellas han tomado medidas para reducir el volumen que va a parar a los vertederos”, apunta Vandyke. En efecto, el primer vuelo libre de plásticos de un solo uso, operado por la aerolínea portuguesa Hi Fly, despegó en diciembre del 2018, y en febrero del 2019 Qantas se comprometió a eliminar 100 millones de objetos de plástico de un solo uso en sus vuelos para el 2020.
La aerolínea australiana Qantas se ha comprometido a eliminar los objetos de plástico de un solo uso en sus vuelos para el 2020 © RyanFletcher / Getty Images
En el momento de reservar el vuelo hay que resistir la tentación de seleccionar la clase business (que deja una mayor huella de carbono) y no olvidarse de las compensaciones de carbono, recomienda Vandyke. “La estricta normativa vigente en Australia garantiza la solidez de los programas de compensación de emisiones de las aerolíneas, pero existen un montón de programas disponibles en línea que quizá se adecuen mejor a las necesidades del viajero”, comenta.
Por ejemplo, la organización suiza sin ánimo de lucro My Climate permite elegir entre una selección de proyectos de protección climática según la huella de carbono del siguiente vuelo, viaje en barco o por carretera que se vaya a emprender.
Si se desea reservar un circuito, conviene hacerlo con operadores comprometidos a minimizar su impacto. Intrepid Travel ofrece agua para que sus clientes rellenen las botellas reutilizables en todos sus itinerarios siempre que sea posible; y en julio del 2019 Natural Habitat Adventures subió el listón inaugurando el primer circuito de residuo cero del mundo. Todos los residuos generados a lo largo de su ruta por la campiña de Yellowstone (productos de higiene personal aparte) cabían en un solo tarro.
El equipaje ideal para viajar: kit de residuo cero
Los operadores turísticos más progresistas ofrecen agua durante sus circuitos para que los clientes rellenen las botellas reutilizables, reduciendo así el uso de botellas de plástico © Clsgraphics / Getty Images
Si el viajero todavía no tiene un kit de residuo cero, Vandyke recomienda que lo prepare y lo incluya siempre en su equipaje de mano, para mayor accesibilidad. “Como mínimo, un kit de residuo cero debe incluir alternativas a los ‘cuatro grandes’ de los plásticos: botellas, tazas de café, bolsas y cañitas”, explica Vandyke. “Yo también suelo incluir una cuchara-tenedor, que resulta una excelente y ligera alternativa a los cubiertos de plástico, y un pañuelo, que va bien para envolver sobras de comida o restos para compostaje”.
Llevarse los auriculares, el antifaz para dormir y una mantita de casa para los vuelos también ayuda a minimizar los residuos del avión, mientras que un filtro de agua es un gran aliado en los destinos donde escasea el agua potable.
Llevar consigo una cuchara-tenedor evita tener que utilizar cubiertos de usar y tirar © Jono Winnel / Getty Images
Lo siguiente es repasar el resto del equipaje. “Lo más probable es que existan alternativas de residuo cero para casi todos los objetos imprescindibles”, dice Vandyke. Hay modelos de frontales (linternas), por ejemplo, que se recargan con un cable USB (véase Petzl), lo cual elimina la necesidad de comprar pilas, y cada vez son más las marcas de cosméticos (como Lush) que venden artículos de baño y de maquillaje sin plásticos y en envases reutilizables.
Pero todavía es mejor fabricarse una misma los productos de aseo; en internet hay recetas para todo, desde desodorantes hasta champú en seco. Y resistir la tentación de usar toallitas húmedas, que han provocado muchos problemas en los desagües de todo el mundo. “Un pañuelo de tela mojado en agua también funciona”, comenta Vandyke.
Sustituir las prendas de viaje sintéticas por otras de fibras naturales es otro gran objetivo del residuo cero, pero mientras tanto Vandyke recomienda llevar consigo una bolsa de lavado que atrape las microfibras de plástico (véase Guppyfriend), para eliminarlas de forma segura.
Reducir residuos durante el viaje
Apostar por lo digital en cuanto a ocio –por los podcasts y los e-books en lugar de productos impresos– ayuda a reducir el equipaje © Westend61 / Getty Images
Conviene plantearse si realmente es necesario facturar la maleta. “Viajar con equipaje de mano no solamente reduce la huella de carbono, también permite ahorrar tiempo”, afirma Vandyke, que recomienda descargarse la tarjeta de embarque en lugar de imprimirla y llevar un aparato para escuchar música o un e-reader cargado con podcasts y libros electrónicos en lugar de comprar libros y revistas en el aeropuerto.
“En los vuelos nacionales es fácil reducir residuos si rechazamos los tentempiés que ofrece la aerolínea, pero los vuelos internacionales largos exigen mayor planificación”, dice Vandyke. “En muchos países, la normativa de aduanas obliga a las aerolíneas a desechar la comida sobrante de a bordo; así que lo mejor es mandar un correo electrónico a la compañía aérea para informarles de que llevaremos nuestra propia comida, y así cuentan con un servicio menos”, comenta.
Reducir residuos en el destino
Para quienes se alojan por cuenta propia, Vandyke sugiere comprar los alimentos en mercados locales © Darwin Fan / Getty Images
Si bien los proveedores de turismo de todo el mundo son cada vez más conscientes de la importancia de reducir residuos, conviene aplicarse. “Hay que acostumbrarse a pedir de entrada que la comida, la bebida y otras compras no se sirvan con objetos de plástico de un solo uso, y así evitarse sorpresas”, propone Vandyke.
A quienes se alojan por cuenta propia, Vandyke les sugiere visitar mercados locales y tiendas de productos a granel (un buen recurso es la app Bulk Finder, de la experta estadounidense en residuo cero Bea Johnson). “También me gusta usar la app ShareWaste para localizar sitios donde llevar restos de comida”, comenta Vandyke.
Por último, no hay que olvidar que debemos ser muy conscientes del uso que hacemos del agua. “Si la estancia es corta, hay que pedir al hotel que no cambie las sábanas ni las toallas mientras puedan reutilizarse; y en lugar de llevar la colada a la lavandería, lavarla a mano con un detergente ecológico”, dice Vandyke.
Colaborar durante el viaje
Para participar en alguna actividad de voluntariado, conviene informarse bien antes © Trevor Adeline / Getty Images
“Es importante recordar que el turismo de residuo cero no se limita a la reducción del uso de plásticos”, dice Vandyke, recordando que el tiempo (y no solo el de quien viaja) es otro bien valioso que la gente puede ahorrar durante sus viajes.
“Si alguien quiere participar en alguna actividad de voluntariado, por ejemplo, debería investigar con antelación para cerciorarse de que el proyecto supondrá un uso efectivo de su tiempo y que, además, cumplirá con las necesidades de la comunidad local”, dice Vandyke.
Por ejemplo, es posible navegar gratis en kayak en algunas ciudades europeas mientras se limpian ríos y lagos o participar en una limpieza de playas.