Todo lo que hay que saber sobre el turismo colaborativo
¿Turismo p2p? ¡Qué manía de poner siglas a todo! Con esta extraña denominación en realidad estamos hablando de algo muy simple: el turismo compartido, colaborativo o p2p (peer to peer) que forma parte de una de las tendencias globales que están transformando el modo de viajar y consumir.
Las webs especializadas que ponen en contacto a particulares que ofrecen sus servicios con los visitantes (visitas guiadas, coches, alojamiento...) han crecido como la espuma en los últimos años y la tendencia es que sigan creciendo.
Cómo funcionan: De una forma muy simple, a través de una página en Internet, un particular ofrece un servicio, y otro particular paga por ello, directamente o a través de un intermediario que se queda una comisión bien del que ofrece el servicio, bien del que lo consume o bien de ambos.
Ventajas: La más evidente es el ahorro para el visitante. En las plataformas de alojamiento, se añade la posibilidad de viajar en grupo o en familia por un precio muy inferior al de un hotel o alojamiento convencional. Para el propietario proporciona unos ingresos extras.
¿Son legales?: Se mueven en un marco de regulación incierta y ya han generado conflictos con otros servicios reglados (véase las movilizaciones recientes de los taxistas contra la plataforma UBER en España), porque en muchos casos crean conflictos con los residentes locales, escapan a la fiscalidad y carecen de una legislación adecuada que permita las reclamaciones o garantice los derechos tanto de los consumidores como de los prestatarios del servicio o incluso de las mismas plataformas de turismo colaborativo.
¿Son fiables?: En general funcionan muy bien y se han convertido en una nueva forma de turismo cada vez más popular, con millones de usuarios, impulsada por las nuevas aplicaciones, redes sociales e Internet. Actualmente se buscan formas para regularlos de forma satisfactoria para todas las partes, y se sofistican y depuran los sistemas.
Las más populares
Estas son algunas de las plataformas de turismo colaborativo más populares:
De alojamiento:
Es líder en el alquiler de habitaciones y alojamientos particulares, con más de 600 000 alojamientos registrados en 34 000 ciudades de 192 países. Pone en contacto al propietario de la vivienda (al que cobra el 3% de comisión) y al huésped (al que cobra entre un 6% y un 12% sobre el precio de la reserva). España es su tercer país con más oferta (más de 50 000) y Barcelona la cuarta ciudad de su ranking.
Fundada por dos emprendedores catalanes en 2003, en la actualidad cuenta con más de 25 000 alojamientos en más de 2000 destinos de 109 países. Su web, en 25 idiomas, recibe un millón de visitas al mes. Su modelo de negocio se basa en cobrar una comisión que se añade al precio de alquiler que ponga el propietario.
De origen español. También ofrece alojamiento en casas particulares, (80 000 propiedades en 5100 ciudades europeas) pero en este caso cobra una comisión del 10% al propietario y nada al usuario. Altelkeys asume la responsabilidad si el alojamiento ofertado no responde a lo anunciado o no existe, bloqueando el pago al propietario hasta que el cliente no ha pasado 24 horas en la vivienda y ha comprobado que todo es correcto.
Comercializa 890 000 viviendas en 190 países. En este caso la transacción se realiza directamente entre oferta y demanda. HomeAway gana dinero del cobro a los propietarios por anunciarse en esta plataforma. De esta forma, la transacción se realiza directamente entre oferta y demanda, aunque Homeaway ofrece a los viajeros un seguro básico gratuito para protegerlos ante posibles problemas. La página cuenta con un sistema de publicación de opiniones para que los viajeros puedan consultar los comentarios de otros usuarios.
Portal especializado en familias que viajan con niños y que buscan viviendas que resuelvan sus problemas cuando viajan: más espacio, cocina para preparar comidas, etc. Knok cobra una cuota anual a los propietarios.
Creada en 2007, se ha consolidado como una de las plataformas de alquiler de viviendas vacacionales que pone en contacto directo a anfitriones y huéspedes. Tiene sede en Lausanne y oficinas en Londres y Lisboa. Cobra comisiones al propietario de la vivienda (entre el 6% y el 15% del precio de la reserva).
Similar a House Trip o Wimdu. Cobra comisiones al propietario de la vivienda (entre el 6% y el 15% del precio de la reserva).
Esta web alemana se ha instalado desde hace un tiempo en España. Su lema es “Travel Like a Local” y cuenta ya con una amplia oferta en todo el mundo. Cobra comisiones al propietario de la vivienda (entre el 6% y el 15% del precio de la reserva).
Otra red internacional para el alquiler de viviendas vacacionales con más de 300 000 propuestas.
De transporte:
La polémica Uber basa su negocio en conectar pasajeros con conductores a través de su propia aplicación para traslados con chofer. Esto les pone en competencia directa con los taxistas de cada ciudad, puesto que estos vehículos requieren licencias especiales que en el caso de Uber no se consideran. Uber, fundada en San francisco en 2009, está presente en 35 países y más de 80 ciudades.
Una de las comunidades de viaje compartido más amplias de Europa. Se trata de una red social que pone en contacto a propietarios de coches que van a hacer un determinado trayecto con otros viajeros que tienen el mismo destino, para que compartan los gastos del vehículo. Bla Bla Car está en 12 países (desde 2010 en España) y tiene más de 6 millones de usuarios. Ofrece la fórmula de “solo para mujeres”.
Plataforma que conecta personas en Europa para que puedan viajar juntos. Fue fundada por estudiantes alemanes en Múnich, en 2001, y rápidamente se ha convertido en una amplia red internacional que transporta un millón de personas al mes y conecta conductores y pasajeros. También es una plataforma que muestra las opciones de autobús, tren y avión para que el viajero pueda comparar y elegir la forma más conveniente de viajar.
Creada en España, esta plataforma se define como un p2p de carsharing, facilitando el alquiler de coches entre particulares. Los vehículos cuentan con un seguro específico para este tipo de servicios, una fianza, un servicio de atención al cliente y valoraciones online de la experiencia. Su modelo de negocio se basa en el cobro de una comisión del 15% al propietario del vehículo sobre el precio del alquiler.
Para comer:
Son plataformas que ponen en contacto a viajeros con particulares que organizan en su propia casa comidas y cenas, de pago. Se trata de experiencias gastronómicas, con un precio fijo (entre 20 y 60 €) que se anuncian en la web para que la gente se apunte. El portal intermediario añade una comisión (10-15%). Es una forma de conocer gente y de probar gastronomía local. Algunas de estas plataformas son:
Experiencias y servicios en el destino
Cada vez hay más plataformas que ofrecen experiencias turísticas entre particulares. Hay personas que se ofrecen como guía local fuera de los circuitos tradicionales: rutas gastronómicas, fotográficas, culturales, deportivas, de compras... Todas funcionan de la misma forma: los particulares suben sus propuestas a la web de forma gratuita y por cada reserva, abonan un 15 % aproximadamente a la plataforma. El portal solo interviene para garantizar la calidad y unos requisitos mínimos a las ofertas.
Muchas de estas plataformas han conseguido incorporar a sus supuestos “competidores” como los guías turísticos, que en algunos casos han añadido su oferta a las redes, como una nueva forma de dar a conocer sus servicios.
El escollo por resolver es la garantía, ya que los acuerdos entre prestatarios de servicios y usuarios son acuerdos entre particulares y por tanto no se acogen a ninguna ley de defensa de consumidores y usuarios.