I parte
Se pueden visitar lugares en los que algunos de los personajes más famosos e infames del mundo hallaron su muerte.
San Vicente, Bolivia
Hay dudas acerca de la muerte de Robert LeRoy Parker y Harry Longabaugh, más conocidos como Butch Cassidy y Sundance Kid. Estos bandoleros estadounidenses supuestamente fueron tiroteados en San Vicente: una confrontación en el pueblo en 1908 acabó con dos gringos cosidos a balazos. Fueron enterrados en el cementerio local, pero jamás se hizo una identificación oficial: algunos afirman que años más tarde seguían vivos. No obstante, aún se puede recorrer la ruta de Butch y Sundance por el sur de Bolivia, incluida la cabaña de adobe donde todo terminó, o eso parece… San Vicente está 100 km al noroeste de Tupiza; las agencias locales de circuitos organizan viajes de dos días en jeep hasta sitios de la ruta.
Termópilas, Grecia
Para el rey Leónidas de Esparta, las Termópilas (“puertas calientes”) fueron una auténtica puerta al infierno. Aquí fue donde en el 480 a.C., Leónidas luchó con un puñado de soldados (algunos dicen que solo 300) para defender Grecia de más de 30 000 invasores persas. Al final murió, pero consiguió retrasar a los invasores. Desde esa época el mar ha retrocedido 4 km, por lo que las Termópilas es un desfiladero estratégicamente menos importante. Pero Leónidas aún sigue en pie aquí: su heroica estatua vigila el túmulo de sus valientes compañeros de armas. Las Termópilas están junto a la autopista, al sur de Lamía; los trenes de Atenas a Lianokládhi (a 6 km de Lamía) tardan dos horas y media.
Tenochtitlán, Ciudad de México, México
Más que una última batalla, fue un último acto de impasibilidad, pues Moctezuma II hizo poco por evitar que Cortés saqueara la capital azteca de Tenochtitlán en 1519. De hecho, invitó a Cortés al pensar que el español era un dios de piel clara. ¿El resultado? Moctezuma fue asesinado por su propia gente. Cortés arrasó Tenochtitlán y sobre ella ahora se extiende Ciudad de México. Pero en 1978 se descubrieron las ruinas del Templo Mayor de la antigua ciudad en el corazón de la metrópoli moderna; su pirámide de piedra, su altar de sapos y su pared de cráneos recuerdan su esplendor. La entrada al yacimiento y al museo del Templo Mayor está al lado de la catedral; el yacimiento cierra los lunes.
Little Big Horn, Montana, EE UU
La batalla de Little Big Horn, o de Greasy Grass si uno es descendiente de nativos americanos, fue la última contienda de Custer. Aunque el general unionista murió combatiendo al jefe Toro Sentado en las llanuras de Montana en junio de 1876, esta legendaria batalla fue muy perjudicial para los sioux y los cheyene contra los que luchó: pese a la victoria, poco después los indios perdieron la batalla por sus tradiciones nómadas. Hoy se puede pasear por aquí e ir hasta el lugar donde murió Custer. El monumento nacional de Little Big Horn está 100 km al sur de Billings. Hay circuitos guiados por nativos americanos entre mayo y septiembre; véase www.nps.gov/libi.
Rorke’s Drift e Isandlwana, Sudáfrica
El épico filme Zulú, de 1964, que narra la resistencia de una guarnición británica en Rorke’s Drift contra 4000 zulús con lanzas, no es del todo exacta desde el punto de vista histórico. Es verdad que los 140 hombres que en enero de 1879 defendieron su puesto en la abrupta KwaZulu-Natal eran ampliamente superados en número y, aun así, salieron victoriosos. Pero también, unas horas antes, en la batalla de Isandlwana, los zulús derrotaron a los ingleses. Ahora en ambos sitios hay un museo, y la colina de Isandlwana está salpicada de monumentos conmemorativos que señalan dónde murió cada soldado. Isandlwana (70 km al sureste de Dundee) y Rorke’s Drift están a 15 km de distancia; ambas están conectadas por una carretera de tierra.
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