"Viajar despacio" puede parecer una etiqueta de 'marketing', pero para muchos es una forma de vida que acerca a la naturaleza y vacía la mente del ruido de la vida moderna.
1. Lago Erne, Irlanda del Norte
Dos lagos, unidos por un río, conforman el Erne, una fascinante mezcla de canales sinuosos y bahías ocultas. Las islas del lago, donde otrora había monasterios que eran importantes centros de saber, ahora están ocupadas mayormente por aves y ganado.
Vista del lago Erne. © Helioscribe/Shutterstock
2. Viaje en tren en el Indian Pacific, Australia
En este trayecto en tren de dos noches entre Adelaida y Perth, destaca el día que se atraviesa el desierto, sobre todo la fascinante llanura de Nullarbor, con su total ausencia de árboles. Se puede disfrutar de un cóctel mientras se contempla por la ventana el espacio vacío.
3. Nagaland, India
Se pueden pasar semanas en Nagaland sin ver a ningún otro visitante. Considerado durante mucho tiempo el "salvaje este", rebosa belleza primigenia y cultura tribal. Sus deslumbrantes valles y colinas son sobrenaturales.
4. Tubagua, República Dominicana
Totalmente diferente de los populares resorts de la costa, Tubagua, en el interior, resulta perfecto para captar los matices de la auténtica vida dominicana en proyectos de turismo comunitario. Y alberga uno de los mejores alojamientos ecológicos del Caribe, el Tubagua Ecolodge.
5. Big Bend National Park, EE UU
Las montañas se funden con el desierto en Big Bend, un vasto parque nacional en un rincón remoto del oeste de Texas. Recibe menos del 10% de los visitantes del Gran Cañón, así que resulta más fácil reservar aventuras y excursiones de varios días, como rafting por el río Grande.
La Balanced Rock en el Big Bend National Park. © Kelly vanDellen/Shutterstock
6. Isla de Ibo, Mozambique
Esta isla del archipiélago de las Quirimbas está tan aislada que hay que alquilar un avión para llegar. El Parque Nacional de Quirimbas incluye casi todas las Quirimbas del sur (incluidas Ibo, Medjumbe y Matemo) y una gran extensión de manglares y bosques costeros. Se pueden visitar playas preciosas e islas de coral y alojarse en un resort ecológico.
7. Jökulsárlón, Islandia
Aquí se puede contemplar el desprendimiento de icebergs del glaciar más grande de Europa, el Fjallsjökull. Flotan hacia el mar y quedan varados en los bancos de arena de la enorme laguna de Jökulsárlón, que antes era toda ella un glaciar.
Kayak por Jökulsárlón y el glaciar Fjallsjökull. © Zack Frank/Shutterstock
8. Río Tatai, Camboya
Serpenteando por una selva remota que alberga todo tipo de aves y fauna, este viaje supone una experiencia de una tranquilidad única, con casi todos los accesos en bote o kayak y noches escuchando los sonidos de la selva tropical.
9. Bwindi, Uganda
Pasar un tiempo con los gorilas de montaña en las selvas tropicales de Uganda es mágico. Nada prepara al viajero para su belleza y fuerza, sus conmovedores ojos marrones, sus expresiones sorprendentemente humanas y su comportamiento extraordinariamente dulce.
Los gorilas de montaña en el parque nacional de Bwindi. © GUDKOV ANDREY/Shutterstock
10. Desierto de Atacama, Chile
El cielo nocturno de Atacama, increíblemente claro, que se extiende por el norte de Chile entre salinas, áridas sierras, playas vacías y zonas espinosas de coloridos cactus, es su mayor atractivo. Observar las estrellas desde un paisaje más parecido a la Luna que a la Tierra es algo único.
