I parte
Hay un mundo secreto de tesoros enterrados bajo la tierra y el mar. Buscar botines, desde tesoros piratas a objetos escondidos, es una aventura en sí misma.
Buscar ópalo, Coober Pedy, Australia
Disfrutar de aventuras en el interior de Australia y poder hacerse rico. Eso es lo que ha hecho la buena gente de Coober Pedy desde que aquí se descubrió ópalo en 1915. Esta remota población, cuyo nombre procede del término aborigen “kupa-piti” (“blanquito en un agujero”), es conocida como la capital mundial del ópalo, famosa también por sus casas subterráneas, excavadas en el suelo para escapar del calor del desierto. Aunque los mineros expertos necesitan un permiso del Gobierno, cualquiera puede rebuscar entre las muchas escombreras de las minas de la ciudad. Antes de ir por cuenta propia se aconseja visitar una mina autorizada, como Tom’s Working Opal Mine (www.tomsworkingopalmine.com.au) u Old Timers’ Mine (www.oldtimersmine.com).
Isla de Norman, Islas Vírgenes Británicas
Si hubiera un mapa que mostrara el origen de cada cliché pirata que se conoce hoy, la isla de Norman estaría marcada con una X. Quizá su nombre en la ficción, la isla del Tesoro, hará que uno sepa de qué hablamos. Inspiración de la historia de motines y tesoros de R. L. Stevenson, la isla hoy es un paraíso para los que practican buceo con tubo y los amantes de la naturaleza. Pero los rumores de que hay doblones escondidos en The Caves –unas oscuras cuevas medio inundadas– atraen a bebedores de ron convencidos de que la isla sigue albergando “buena comida y un buen botín”. La isla de Norman está a un corto trayecto en barco de Tortola, la más grande y poblada de las islas Vírgenes Británicas. Hasta Tortola hay ferries y vuelos desde varios centros de transporte caribeños. Véase www.normanisland.com.
Isla de Oak, Nueva Escocia, Canadá
En esta isla, por lo demás nada destacable, hay un enorme y misterioso agujero apodado Money Pit (pozo del dinero), destino ideal para aquellos deseosos de responder a la llamada del tesoro. Descubierto en 1795, el pozo es el emplazamiento de la búsqueda del tesoro más larga del mundo…, aunque aún se discute en qué consiste el tesoro. Entre las riquezas que se rumorea que se esconden en el pozo (que se cree que tiene al menos 60 m de profundidad) se incluyen el tesoro del capitán Kidd, las joyas perdidas de María Antonieta, los documentos que demuestran la identidad “real” de Shakespeare (según algunos, Francis Bacon) y el Santo Grial. La isla de Oak es de propiedad privada y se necesita permiso antes de empezar a resolver el misterio del pozo. Para leyendas y enlaces se aconseja empezar por www.oakislandtreasure.co.uk.
'Geocaching', Las Vegas, EE UU
Hay que olvidarse de las tragaperras o de hacer saltar la banca: hoy miles de visitantes de la “ciudad del pecado” cambian las apuestas por el geocaching, una búsqueda real de tesoros en la que se usan el GPS y crípticas pistas, aunque es más probable hallar un huevo Kinder que algo de valor, pero eso no ha frenado a cinco millones de entusiastas de todo el mundo. Las Vegas se ha convertido en un sitio imprescindible para estos aficionados a la alta tecnología, con más de 2400 tesoros ocultos en la ciudad y sus alrededores, incluidos The Strip, el desierto circundante y aterradores lugares para una búsqueda nocturna. Véase www.nevadageocaching.com y www.geocaching.com para más detalles sobre lo que se esconde detrás de esta práctica.
Buscar oro, Papúa Nueva Guinea
Papúa Nueva Guinea está llena de oro, y aunque la mayor parte acaba en manos de empresas mineras multinacionales, no hay razón para que un buscador en ciernes no pueda usar un pico o una criba. La fiebre del oro alcanzó su cénit en el s. xx, con pepitas del “tamaño de un huevo de ganso” que atraían a febriles buscadores, incluido un tal Errol Flynn. Hoy, dado el turbulento paisaje (social y geográfico) del lugar, es mejor unirse a un circuito organizado que aventurarse por cuenta propia; no son baratos, pero con la posibilidad de poder hallar oro a cada paso, ¿a quién le importa? PNG Gold Tours ofrece viajes totalmente escoltados de dos semanas para buscar oro en la isla de Misima, famosa por sus ricos depósitos aluviales.
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