Eslovenia

Escrito por
Varios autores de Lonely Planet

9 Septiembre 2021
2 min de lectura
© ZGPhotography / Shutterstock
Sveti Andrej, Eslovenia

¿Una palabra para definir Eslovenia? Verde. 

Literal y metafóricamente. Dos terceras partes de este país centroeuropeo están cubiertas de bosque; y el certificado ecológico “Eslovenia verde”, concedido a casi 60 lugares del país, está entre los más rigurosos del continente. Además de estas credenciales, es también un destino recomendable por su oferta vinícola y gastronómica, que se podrá disfrutar en ciudades, pueblos y aldeas, junto a rutas de senderismo y ciclismo entre los Alpes y el Adriático.

La bola de cristal del viaje responsable

Tal vez los eslovenos puedan ver el futuro. Aunque lo más probable es que les importe más construir su propio camino. Sin importar el motivo, y con un enfoque metódico, esta tierra pequeña y montañosa, cercada por Italia, Austria, Hungría y Croacia, estaba ocupada en convertirse en la vanguardia del viaje responsable de la industria mucho antes que la palabra “sostenibilidad” se pusiera de moda. 

La Comisión Europea concedió el título de Capital Verde Europea del 2016 a Liubliana. En el 2017, la fundación holandesa Green Destinations otorgó el certificado verde a todo el país considerándolo “el más sostenible del mundo”. 

Al desarrollar una estrategia turística que coloca la calidad por encima de la cantidad y a las comunidades por encima del consumismo, el país ha seguido su propio camino hasta convertirse en un modelo de lo que muchos viajeros piden y rara vez encuentran: autenticidad. 

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Cueva Postojna

Rutas basadas en la comunidad

Si se va en bici por la nueva Bike Slovenia Green Gourmet Route, inaugurada en junio del 2021, hasta el pueblo cimero de Šmartno, en la región de Goriška Brda, Eslovenia se despliega como pocos países pueden hacer. Si se mira atrás, al norte, para ver el camino cubierto, los nevados Alpes Julianos llenan el horizonte. Hacia el sur, el Adriático cada vez está más cerca, y se nota. En todas direcciones los viñedos tapizan el paisaje, alejándose hasta desaparecer en el horizonte. El panorama solo queda interrumpido por aldeas a cierta altitud donde es probable que otros ciclistas tengan vistas más amplias.

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Río Soca



En los últimos años, Eslovenia ha reafirmado su posición como modelo a seguir al crear muchas de dichas rutas. Los itinerarios pretenden animar a los viajeros que van por libre a llegar a sus destinos a una velocidad humana. El objetivo de facilitar información y mapas de rutas gratuitos es fomentar la auto-locomoción, disuadir del empleo del automóvil y, de paso, evitar atascos en las zonas turísticas populares. 

Por ejemplo, hay un sendero, el Walk of Peace, que sigue los frentes de la I Guerra Mundial. Está el Juliana Trail, de 267 km, un circuito circular alrededor del monte Triglav (2864 m), el más alto de Eslovenia.

Eslovenia es esa insólita combinación de destino asequible, precioso, antiguo y volcado a la naturaleza. Su sensibilidad y sus tradiciones asumen el papel de anfitrionas, pero colocan primero a sus ciudadanos. Y si a ello se suma su ubicación en el corazón de Europa, es un destino de fácil acceso para los viajeros que quieran ir por el lado verde.

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Piran, Eslovenia