Si no se ha estado en Edmonton en los últimos 10 años, hay que ir preparado para una sorpresa. La quinta mayor ciudad de Canadá hace tiempo que es célebre por su legendario festival alternativo y su bohemio barrio de Old Strathcona, pero últimamente se han llevado a cabo grandes esfuerzos para revitalizar su otrora deslucido centro con elegantes rascacielos y modernas instalaciones deportivas y de entretenimiento. En una época de reconocimiento y reconciliación, la ciudad también se ha adaptado al aumento del interés en la cultura indígena con interesantes experiencias inmersivas en lugares como Fort Edmonton y Métis Crossing, en las afueras de la ciudad.
Imprescindible
- Divertirse en el Edmonton International Fringe Festival, que ofrece 11 días de espectáculos en parques, pequeños teatros y las calles.
- Disfrutar del arte, las tiendas y la comida multicultural en Whyte Ave, la arteria principal del barrio de Old Strathcona.
- Adentrarse en la naturaleza del North Saskatchewan River Valley, el gran parque urbano de Edmonton que ocupa un enorme cinturón verde interconectado junto al río, repleto de lagos, puentes, barrancos y senderos.
- Explorar la historia natural y cultural de la provincia en el Royal Alberta Museum, el más grande del oeste de Canadá, renovado y reubicado en el 2018.
Edificio de la Legislatura de Alberta. Structured Vision/Shutterstock ©
Renacimiento del centro
En la última década se han invertido miles de millones de dólares en la regeneración del centro de Edmonton, y barrios enteros se han renovado. Destaca el Ice District, antes una amalgama de edificios vacíos y aparcamientos medio desiertos que se ha transformado en el segundo mayor distrito deportivo y de entretenimiento de Norteamérica. El punto neurálgico para los amantes de los deportes y la música es Rogers Place, un estadio cubierto para 20 734 personas cuyo futurista diseño curvilíneo se alza junto a un hotel de lujo JW Marriott y la Stantec Tower de 250 m de altura, la estructura más alta de Edmonton.
En el ámbito musical, Rogers atrae a artistas como Drake y Paul McCartney; en cuanto a los deportes, es la sede de los Oilers, de la Liga Nacional de Hockey. Ver a los Oilers luchar belicosamente en el hielo sigue siendo un rito de iniciación en Edmonton. Han pasado casi cuatro décadas desde que el equipo, liderado por Wayne Gretzky, apodado "The Great One", ganó la asombrosa cifra de cinco Copas Stanley en siete años. Actualmente el equipo cuenta con el popularmente considerado mejor jugador del mundo, Connor McDavid, y vuelve a ser un gran contendiente, animado por sus apasionados seguidores. Quizá el 2025 podría ser su año.
Anochecer en el centro de Edmonton. Adam Zihla/Shutterstock ©
Volverse un fanático
La última incorporación al Ice District es el llamado "Fan Park", en el emplazamiento de un casino demolido. Es un centro de actividades para todo el año, un espacio multiusos que acoge un laberinto de nieve, toboganes de hielo y una pista de patinaje en invierno, y festivales como Sustainival y Rock the District en verano.
Al expandirse hacia el este, la revitalización urbana ha llegado a Station Lands, donde nuevas residencias esperan atraer a jóvenes profesionales y hacer que el centro sea más atractivo y habitable. En el 2023, Edmonton creó un fondo de dinamización para apoyar las actividades y festivales del centro de la ciudad, con la campaña "Meet me in Downtown" ("Quedamos en el centro"). La idea es hacer el centro más agradable para peatones, bicicletas y vehículos. En consonancia, la red LRT (Light Rail Transit) inauguró la Valley Line en noviembre del 2023, y hay otras 16 estaciones planificadas para el 2026.
Un meandro del río Saskatchewan Norte abraza el centro de Edmonton. TetyanaT/Shutterstock ©
Impulso indígena
Dado el creciente interés en la conservación y la reconexión cultural, las comunidades indígenas de Alberta han desarrollado iniciativas para que los turistas conozcan su historia, tradiciones y cultura. Se puede obtener información general en el Human History Hall del Royal Alberta Museum, y la interesante Indigenous Peoples Experience del Fort Edmonton Park incorporó una serie especial de narraciones en el 2024.
Conservatorio Muttart. Vadim Gouida/Shutterstock ©
Vale la pena conducir algo menos de hora y media al norte hasta Métis Crossing, a orillas del río North Saskatchewan. En 200 Ha de tierras de cultivo propiedad de colonos métis (de ascendencia mestiza europea e indígena) desde finales del s. XIX, un nuevo centro cultural ofrece circuitos y un lujoso alojamiento con la posibilidad de hacer noche. Los circuitos se centran en la música, la danza, la vida tradicional y la reintroducción de especies silvestres nativas, como el bisonte blanco y el uapití. El hotel-boutique cuenta con lujosas habitaciones que se han dotado con cúpulas para observar las estrellas, techos transparentes, suelos calefactados y camas king-size, todo pensado para ver la aurora boreal.