Panamá cautiva a los viajeros desde hace mucho tiempo con la maravilla de la ingeniería que es su famoso canal y el idílico archipiélago de Bocas del Toro, en el Caribe. Menos conocida es la provincia de Chiriquí, en el extremo oeste, donde uno puede gozar de un ecosistema saludable, explorar bosques nubosos y cafetales, subir a volcanes y relajarse en las islas del Pacífico en un parque marino nacional. Los amantes de las aves pueden observar más de 1000 especies; la más emblemática es el quetzal, símbolo sagrado para mayas y aztecas.
Imprescindible
- Usar el encantador pueblo de Boquete como base para disfrutar de la oferta de actividades al aire libre de la provincia de Chiriquí.
- Asombrarse, si se es amante de las flores, con la Finca Drácula, un jardín botánico con más de 2000 tipos de orquídeas, una de las mayores colecciones del mundo.
- Pescar pez rey, atún y dorado, entre otros, en populares destinos como el banco Aníbal y la isla Montuosa.
- Mojarse y practicar rafting de aguas bravas en el río Chiriquí Viejo.
Descubrir nuevos senderos
Situada en el extremo más occidental del país, la provincia de Chiriquí atesora una biodiversidad asombrosa y cada vez más opciones de senderismo, circuitos de café, salidas en barco y buceo en el prístino golfo de Chiriquí. El entorno cuidadosamente mantenido de la región ofrece una escapada remota para los entusiastas de la naturaleza en lugares como el Bosque Nuboso del Monte Totumas, una reserva de 162 Ha que continuamente amplía su red de senderos. El trayecto no resulta sencillo, pero merece la pena.
En busca de cascadas en el bosque nuboso de Chiriquí. © Alfredo Maiquez/Shutterstock
El acceso está limitado a camionetas todoterreno que deben recorrer un pedregoso camino de 9 km. Al llegar, toca adentrarse en el bosque nuboso para observar aves (se han registrado más de 280 especies) y escuchar los cantos distantes de los monos aulladores. Los senderos recientemente inaugurados se extienden a lo largo de más de 30 km y son perfectos para explorar, especialmente de enero a mayo, cuando el quetzal es más visible. Otros sitios, como la Reserva Tamandúa, también ofrecen experiencias de observación de aves y circuitos especializados para fotógrafos.
Aventuras en la isla y sorbos de café
El Parque Nacional Marino del Golfo de Chiriquí comprende una serie de islas y manglares que se extienden a lo largo de 150 km. Un recorrido en barco es una manera encantadora de visitar las comunidades locales y descubrir sus productos, como el cacao, y se pueden ver ballenas en la travesía. Una de las islas, Bolaños, es un lugar increíble para practicar buceo en sus grandes arrecifes; por su parte, la isla de Gámez, de origen volcánico, está llena de almendros y palmeras.
El Parque Nacional Marino del Golfo de Chiriquí alberga un mundo submarino multicolor. © Damsea/Shutterstock
De nuevo en tierra, Don Pepe Estate Coffee ofrece una mirada fascinante a uno de los principales cultivos de Chiriquí. En las estribaciones del volcán Barú, la finca brinda una introducción inmersiva al mundo del café. Produce siete variedades a pequeña escala, entre ellas el café geisha, el más caro del mundo: en Panamá, medio kilo se vende por unos 315 €. El experto y ameno guía Carlos Antonio Jurado explica todo el proceso durante el circuito, que acaba con una degustación.
Vistas des del Parque Nacional del Volcán Barú. © Alfredo Maiquez/Shutterstock
A 1 h en coche de Don Pepe, el Parque Nacional del Volcán Barú brinda un estimulante desafío a los excursionistas en busca de largos y extenuantes senderos. Este imponente volcán inactivo es el punto más alto de Panamá; se eleva 3474 m y el ascenso es exigente, requiere 6-8 h y se debe ir con guía. El paisaje va presentando una fascinante transformación a medida que se avanza, y cambia de montañas húmedas a bosques bajos.
Desde la cima se ven los océanos Atlántico y Pacífico. Si la caminata se antoja demasiado, se puede optar por subir en un vehículo hasta la cima en un trayecto de 90 min. Con cualquiera de las dos opciones, la puesta de sol sobre las nubes y la observación de estrellas son inolvidables.