Escenario de uno de los carnavales más exuberantes de España, esta ciudad amante de la diversión vuelve a demostrar su importancia en el s. XXI, a pesar de ser la más antigua de Europa. Aunque muchos visitantes acuden atraídos solo por la fiesta previa a la Cuaresma, si se explora mejor se descubrirá un atractivo puerto marítimo con magníficos restaurantes, una apasionante escena de flamenco y vestigios de civilizaciones milenarias.
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✩ El mejor carnaval, buena comida y flamenco
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Para empezar, el carnaval
Es fácil entender por qué el carnaval de Cádiz es unos de los eventos sociales más importante de España. Cada año, en febrero o principios de marzo, las calles se llenan de miles de juerguistas con extravagantes disfraces durante 10 días de pasacalles, comida, bebida, chirigotas y un jolgorio rayano en lo lisérgico. La fiesta transcurre con el acompañamiento musical de unas 300 agrupaciones musicales que se dividen en cuatro tipos: coros, grupos de hasta 40 personas con laúdes y mandolinas a bordo de carrozas; comparsas, bandas de hasta 15 personas; chirigotas, formaciones de unas 10 personas que entonan canciones con letras satíricas sobre la actualidad política y social; y, por último, murgas 'ilegales', pequeñas agrupaciones callejeras que no compiten en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas, como las anteriores. Lo ideal es reservar con varios meses de antelación, elegir un disfraz e ir dispuesto a dormir poco.

Carnaval de Cádiz. ©Old Town Tourist/Shutterstock
Comer y beber; beber y comer
Aunque Cádiz no forme parte del llamado Triángulo o Marco del Jerez, la zona donde se producen los vinos homónimos, con denominación de origen protegida, es muy fácil llegar a ella. Se puede tomar uno de los múltiples ferris que cruzan la bahía hasta El Puerto y hacer una cata de seis vinos en las íntimas Bodegas Gutiérrez Colosía, fundadas en 1838. La bodega está repleta de barricas, embebidas en el dulce aroma del jerez en maduración. O también se puede permanecer en la misma Cádiz y acercarse a la pintoresca taberna de la década de 1930 La Manzanilla, para degustar manzanilla, oloroso y amontillado servido directamente de las barricas.
¿Y qué es un buen vino sin una buena comida? Aquí, la escena gastronómica es de las mejores de Andalucía, con gran variedad de tapas tradicionales, en especial en torno al antiguo puerto pesquero del barrio de la Viña, y fusión contemporánea, focalizada en los alrededores de las plazas de la Candelaria y de la Catedral.
Para empezar el día, se hace cola para comer churros recién hechos en La Guapa junto al mercado de abastos, mojándolos en un chocolate a la taza tan espeso que una cuchara se podría aguantar de pie en él. Luego hay que regalarse una comida en Sonámbulo, restaurante típico que sirve platos directamente de la granja o el mar a la mesa. Y no hay que dejar de probar el salmorejo; algún plato hecho con atún capturado con la técnica tradicional de la almadraba; o alcachofa asada con papada de cerdo ibérico. Son platos que rinden homenaje a los mejores ingredientes de la provincia de Cádiz.
Por la noche, habrá que abrirse paso en la siempre concurrida Casa Manteca, con un interior de los años cincuenta con recuerdos taurinos. Hay que gritarle las tapas al camarero y esperar a que lleguen los chicharrones y el queso con mermelada de espárragos (servidos en trozos de papel encerado).

Catedral de Cádiz. ©jmbergui/Shutterstock
Ir por las tapas y quedarse por el flamenco
Pero la noche no termina aquí. Junto con Jerez de la Frontera, Granada y Sevilla, Cádiz es uno de los pilares del flamenco. Las peñas de la ciudad se cuentan entre los mejores sitios de España para ver un apasionado espectáculo de flamenco en vivo. El tradicional cante jondo se acompaña del complejo y rítmico jaleo y el toque de las guitarras, que se combina con el hipnótico taconeo de los bailarines, que arranca los "¡olés!" del público.
Aparte del flamenco, Cádiz encarna la complejidad cultural de Andalucía. Su carácter está determinado por su relación con el mar y su historia milenaria como importante ciudad portuaria, primero con fenicios, cartagineses y romanos; luego con visigodos y árabes. Vestigios de antiguas civilizaciones emergen por toda la ciudad: las ruinas excavadas del anfiteatro del teatro romano, con capacidad para 10 000 espectadores; los sarcófagos de mármol fenicios en el excelente Museo de Cádiz; y el yacimiento arqueológico subterráneo de Gadir, donde se pueden recorrer las pasarelas sobre los restos magníficamente iluminados de las calles fenicias y romanas.

Ruinas del teatro romano de Cádiz. ©Irina WS/Shutterstock
Momento memorable
Ver una actuación de flamenco con aficionados locales en la cavernosa Peña Flamenca La Perla, referente del cante gaditano desde hace más de medio siglo, o bien, optar por un tablao más turístico en la íntima La Cava.