Auckland, un istmo entre dos puertos naturales
En la punta más estrecha de la Isla Norte de Nueva Zelanda encontramos Auckland. Su término municipal alberga 53 volcanes, más de 50 islas, tres regiones vitivinícolas e infinidad de playas.
Tesoros ocultos
Auckland no es, de entrada, un destino turístico. Pasear sin rumbo por el centro no permite apreciar por qué aparece a menudo entre las diez mejores ciudades para vivir del mundo. Para saberlo hay que alquilar un automóvil o subirse a un ferri y lanzarse a explorar.
Al oeste aguarda una pluvisilva exuberante y las playas salvajes batidas por el oleaje del mar de Tasmania. Al norte, manantiales geotermales, bodegas y más pluvisilva y playas. Al este, el golfo de Hauraki, sembrado de islas, hábitat de ballenas, delfines, pingüinos y algunas de las aves más insólitas del mundo, y más bodegas en Waiheke.
Talento local
Debido a la impecable estrategia de Nueva Zelanda contra el COVID-19, el país pudo recuperarse de manera rápida y eficaz y volver a la normalidad mucho antes que el resto del mundo. Así, Auckland se convirtió de repente en una ciudad repleta de restaurantes, galerías, teatros, conciertos y grandes eventos deportivos a pleno rendimiento.
Como la población polinesia de Auckland es numerosa –la mayor en cualquier ciudad del mundo–, la cultura maorí y pasifika impregna toda su esfera creativa ofreciendo su faceta más tradicional en los enormes festivales anuales Polyfest y Pasifika.
Auckland en el 2022
El mayor evento del 2022 en la ciudad es la Copa Mundial Femenina de Rugby, que ya se suspendió en el 2021 por culpa de la pandemia y que la afición local espera con ganas.
Auckland parece dispuesta a entrar en el mundo post-Covid con todos sus encantos intactos, pero ahora aderezados con cierta presunción patria, surgida gracias a las condiciones únicas de la tan aplaudida respuesta del país a la pandemia.