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Quienes gusten de codearse con la realeza tendrán su oportunidad durante las festividades de Hari Raya Aidil Fitri, al final del ramadán, en Istana Nurul Iman, la residencia principal del sultán, con 1788 habitaciones. En consonancia con la tradición local de abrir las puertas de la casa a invitados y atiborrarlos con un bufé de curris, fruta seca y dulces, el sultán recibe a los ciudadanos durante tres días. No hace falta invitación; simplemente hay que ponerse a la cola y llevar ropa discreta y elegante. Tras el banquete, hay que esperar aproximadamente 1 h hasta que hacen pasar a los visitantes para darle la mano al sultán (los hombres) o a la reina (las mujeres), que reciben en sendas salas separadas a unas 40 000 personas cada día.