Explora lo mejor en viajes 2024
Es una ciudad contradictoria: Mercedes de gama alta comparten las calles con Ladas tan viejos que deberían estar en un museo; hay salones de té anticuados junto a elegantes bares de vinos de estilo europeo; y la moda en la calle oscila entre lo hipster y las babushkas con multitud de variantes. Vivir aquí no es fácil, pero sí divertido. En verano, los vecinos toman las calles por la noche y se reúnen en torno a la fuente musical en la plaza de la República. En invierno, las bajas temperaturas llevan a la gente a pandoks (tabernas) donde se disfruta de khoravats (carnes a la parrilla), oghee (vodka de frutas) y música tradicional.