Explora lo mejor en viajes 2024
Para paladear el viejo Caribe no hay que buscar más. Sin saberlo de antemano, costaría trabajo creer que este lugar tranquilo es la capital de las Turcas y Caicos; lo que le falta de lustre y sofisticación lo compensa con su encanto rústico. La población consta de dos calles paralelas comunicadas por estrechos callejones. Pintadas con vivos colores, las casas del período colonial bordean las callecitas, y los antiguos cobertizos para almacenar sal evocan un tiempo pretérito de carreteras polvorientas y calles llenas de burros. Es difícil resistirse al encanto de los muros de piedra encalados, las farolas tradicionales y los edificios viejos y agrietados.