Estos son dos de los barrios más creativos de Miami, famosos por su floreciente escena artística. Wynwood, antaño un terreno industrial baldío, ahora alberga galerías, tiendas alternativas, cafés, restaurantes y una increíble gama de arte callejero. El más pequeño Design District también alberga galerías, además de lujosas tiendas y una variada mezcla de bares y restaurantes.
Se empieza el día con unas pastas recién horneadas en el Zak the Baker y un buen café en el Panther Coffee, para bajar paseando hasta las Wynwood Walls y ver las enormes obras de arte que cubren una antigua zona industrial. Para más arte de calidad, hay que visitar algunas de las galerías de Wynwood; muchas son gratis, mientras que otras, como la fabulosa Margulies Collection at the Warehouse, cobran una entrada que vale la pena pagar.
Para almorzar, se sube hasta el Design District y se disfruta de sustanciosa comida tex-mex en un entorno kitsch en el Lost & Found Saloon; luego se da un paseo por el barrio para ver instalaciones de arte público, galerías y lujosas tiendas.
Por la noche hay que regresar a Wynwood para ver el barrio cuando está más animado. Se reserva mesa en el Alter, uno de los mejores restaurantes del barrio, se toma una cerveza artesanal en el Boxelder y se sube hasta el Lagniappe para disfrutar de música en directo en un encantador patio trasero.