Explora lo mejor en viajes 2024
Con su decrépita arquitectura colonial, sus carros tirados por caballos y un ambiente tranquilo, el primer asentamiento francés de África occidental desprende un encanto histórico único, por lo que es Patrimonio Mundial desde el 2000. El casco antiguo ocupa una isla en el río Senegal, pero la ciudad se extiende hasta Sor, en tierra firme, y la Langue de Barbarie, donde se encuentra la animada comunidad pesquera de Guet N’Dar.