Declarado Patrimonio Mundial, es parada y lugar de cría de aves migratorias entre Europa y el sur de África, y por tanto, uno de los mejores puntos de observación del continente. Se extiende 200 km al norte del cabo Timiris y 235 km al sur de Nouâdhibou. Lo mejor es acercarse a las aves en una barca de pesca tradicional.