Explora lo mejor en viajes 2024
Esta ciudad se asienta en una estrecha lengua de tierra entre el Atlántico y la laguna de Benya. Aquí el aire es salino y la arquitectura una encantadora mezcla de restos coloniales, viejos posubans (los santuarios de las compañías de asafo, antiguas organizaciones de guerreros que defendían la ciudad) y un penoso legado histórico: St George’s Castle. El castillo, Patrimonio Mundial de la Unesco, fue construido por los portugueses en 1482, tomado por los holandeses en 1637, vendido a los británicos en 1872.