Arrancamos con una rápida incursión en la gastronomía de la laguna, sus ingredientes típicos y sus vinos visitando el mercado de Rialto y la Drogheria Mascari, y All’Arco para probar un prosecco (vino espumoso) que nos anime la mañana. Se pasará por numerosos estudios y talleres artesanos de camino a Campo San Rocco, para admirar la espectacular iglesia gótica de I Frari y su luminoso retablo de Tiziano. La Scuola Grande di San Rocco contiene unos Tintorettos espectaculares.
En la Peggy Guggenheim Collection podremos ver el arte moderno que tanto revuelo causó y que definió el s. XX, y compararlo con las obras contemporáneas de la Punta della Dogana. Entraremos en la Basilica di Santa Maria della Salute de Baldassare Longhena, de legendarios poderes curativos, con su gran cúpula y sus imponentes Tizianos, para luego cruzar el Gran Canal por el único puente de madera de Venecia, el Ponte dell’Accademia.
Si es temporada, sería estupendo asistir a una ópera en La Fenice, pero los amantes de la música clásica pueden optar por escuchar a Vivaldi de la mano de los Interpreti Veneziani.