Viajar al Renacimiento dedicando una mañana al arte de los ss. xv y xvi en la Galleria degli Uffizi. Pausa para el café en la terraza de la azotea, desde donde los Médicis escuchaban la música de la plaza. Despejarse después con un paseo por Piazza della Signoria.
Cruzar el río por el Ponte Vecchio. Buscar las señales de tráfico “tuneadas” por Clet en esta zona bohemia y comprar postales en su estudio. Visitar la Basilica di Santo Spirito y la magnífica Cappella Brancacci, tomando de paso un café o un té en la sucursal en Oltrarno de Ditta Artigianale. Al ocaso, subir a Piazzale Michelangelo para contemplar una vistas arrebatadoras de la ciudad y tomar después los aperitivi (copas antes de la cena) en Le Volpi e l’Uva.
Quedarse en el Oltrarno y disfrutar de una cena excepcional en Essenziale o Burro e Acciughe. Después, dirigirse al distrito de San Frediano, repleto de bares, para tomar cócteles de autor en Mad Souls & Spirits o Dolce Vita. Más tarde, localizar Rasputin, el tugurio secreto abierto hasta la madrugada.