El galardonado Little Museum of Dublin tiene una maravillosa colección de artefactos y recuerdos de procedencia local, incluido un atril que usó JFK y toda una sala dedicada a U2. Luego se pueden comprar libros en la Gutter Bookshop de Temple Bar o en Ulysses Rare Books que tiene una primera edición del Ulises.
Pasear por los Docklands, que cuentan con parte de la mejor arquitectura contemporánea de la ciudad. En una noche agradable, merece la pena ir hasta el faro de Poolbeg, aunque solo sea por las espléndidas vistas de la bahía de Dublín.
Una visita a O’Donoghue’s, en Merrion Row, es siempre memorable. Es un clásico y hermoso bar lleno de juerguistas, y hay muchas probabilidades de que ofrezca una sesión de música tradicional.