El palacio de Topkapi es la primera parada. Conviene dedicarle como mínimo tres horas, antes de bajar por Soğukçeşme Sokak en dirección a Eminönü. De camino, se puede comer algo en Hocapaşa Sokak y darse un capricho dulce en Hafız Mustafa.
Se toma el tranvía y el funicular a Taksim Meydanı y se desciende por İstiklal Caddesi, con parada en ARTER o SALT Beyoğlu. Los interesados en el arte oriental pueden desviarse al Museo de Pera, en Tepebaşı; la alternativa es el nostálgico Museo de la Inocencia de Orhan Pamuk, en Çukurcuma. Luego, empréndase el circuito por Gálata y véase el anochecer sobre la Ciudad Vieja desde el bar de la azotea de SALT Galata.
Se disfruta de una bebida y cena en la zona hipster de Karaköy, cerca del puente Gálata: Unter y Lokanta Maya son buenas opciones. Luego, en Karaköy Güllüoğlu se saborea un irresistible plato de baklava, o se sigue el seductor aroma del tabaco de manzana hasta los jardines de té de Tophane, para relajarse entre los lugareños.